Esta sopa es un puré
Pasé por el restaurante Backöfele a principios de diciembre y, para entonces, la Navidad ya se había establecido en el local. Todos sus motivos eran rojos y verdes y estaba repleto de luces y flores de pascua. ¡Hasta las servilletas tenían motivos navideños!
Es un restaurante agradable y acogedor, muy calentito, y con una carta muy alemana (puedes pedirla en inglés para entender qué vas a pedir). Bastante tradicional, en el mejor sentido de la palabra. Me gustó mucho la sopa de patata que, en realidad, me pareció más un puré que una sopa.
Los precios no son los más baratos de Würzburg pero tampoco los más caros.