Estilo y elegancia
Si pasáis por Villaviciosa seguramente veréis el Ayuntamiento, pues es uno de los lugares que más llama la atención. El edificio fue inaugurado en 1906 y es obra del arquitecto Antonio Suardíaz Valdés, oriundo de Villaviciosa. Es sin duda el mejor ejemplo de las casas consistoriales asturianas del novecientos, tanto por sus detalles como por su espléndida implantación urbana. Sustituyó al viejo consistorio de la calle del Sol (Hoy hostal-cafetería). Tiene planta cuadrada y dos pisos de altura.
En la fachada destacan los 5 arcos del medio punto y en la planta alta igual número de balcones, el central saledizo y rematado con el escudo de la villa, coronado al frente con un reloj encima del balcón central.