Típico, moderno... y un poco Franquista
Pese a quién le pese, nada fue malo del todo ni por supuesto bueno y eso, en la historía se aplica a todos. Hasta no hace mucho, la villa de Barbate obstentaba el nombre de Barbate de Franco pero un poco después casi todo lo que recordaba al Caudillo fue quitado, como si con eso se pudiese borrar la historia... alma cándida.
Pero de igual manera y siga pesando al que sea, Barbate era una villa de pescadores un tanto descuidada y en el olvido hasta que Franco le pilló cariño y la renovó casi refundandola, conviertiendo la misma en lo que hoy es.
Uno de los edificios más significativos de esta fundación fue el ayuntamiento, un edificio clásico, adintelado, de buen tamaño, algo sobrio y que hace incluso las funciones de reloj de las uvas, además de sus tareas diarias de gobierno local. Sin duda uno de los edicios más señoriales de todo el pueblo y que esconde mensajes de lo que fue. Si nos fijamos en su zona central superior un escudo nos muestra el mensaje "Francisco Franco fundador de Barbate" año de nuestro Señor 1938.