Emblema y símbolo de la ciudad
El Auditorio de Santa Cruz de Tenerife es un edificio emblemático de la arquitectura moderna del siglo XX y se ha convertido en el símbolo de la ciudad. Diseñado por Santiago Calatrava e inaugurado en el año 2003, este moderno edificio bien merece una visita, aunque sólo sea por ver su peculiar arquitectura (a mí me pareció una pasada) y su entorno. Hay visitas guiadas a su interior.
Su diseño llama muchísimo la atención. Construido en hormigón, sus líneas curvas le aportan movilidad, especialmente la gran cresta de 50 metros de altura que hace de cubierta de la sala principal.
Lo más impresionante es su tamaño (casi 6500 m2), que ya se aprecia nada más entrar al vestíbulo, una sala diáfana de 1200 m2. El interior está dividido en dos salas: la Sinfónica (aforo de 1600 espectadores) y la de Cámara (422 localidades), además de otras salas polivalentes para convenciones, una cafetería y la zona destinada a camerinos, maquillaje y demás menesteres para los artistas.