Dónde vamos Eva
Muy confortable, sin dudarlo repetiremos
Entrañable, acogedor y bucólico hotel en pleno bosque de las Ardenas brelgas.
El propietario es un encantador señor que te cuenta mil y una historias amablemente.
Ideal para relajarte, para hacer senderismo por la zona más natural del país. Tienen una excelente cocina.
Nos han contado que la casa tiene doscientos años y que la familia lo regenta desde 1949..., una delicia.
Todo el lugar tiene ese aire..., es como si se hubiera quedado en aquella época.
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