Diana Patricia Montemayor Flores
Sembrados por el mismísimo Don Vasco de Quiroga
Según la tradición de este pueblo purépecha de Tzintzuntzan, los árboles de olivos que se encuentran alrededor del atrio del conjunto franciscano, fueron sembrados por el mismísimo Don Vasco de Quiroga para celebrar el permiso concedido a la Nueva España para comercializar el aceite de oliva que hasta ese entonces había sido exclusivo de España.
Los centenarios árboles integran el mas que interesante patio que precede a las iglesias de San Francisco y de la Virgen de la Soledad.
Visité este sitio en un domingo, por lo que había muchísimas familias reunidas en este jardín, mas antiguo
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