Boanva Canarias
Un rinconcito espectacular para los carnívoros
De primera instancia el restaurante tiene un aspecto normal, muy limpio y acogedor. Optar por comer carne en un pueblito tan alejado en lo alto de la montaña, lo consideramos un riesgo pero decidimos jugárnosla y para nuestra gran sorpresa resultó en un gran acierto y comimos unos chuletones de casi 500 gramos, a la parrilla cuyo punto no pudo haber estado más perfecto y también unas paletillas de cordero que nos comentaron eran de producción propia, cuyo sabor aún no me puedo quitar de la boca. Una gran experiencia!!