Mala experiencia
Fatal: mal servicio, no tenían los primeros que pedimos pero se dieron cuenta diez min más tarde. Reiteraron la pregunta de que qué queríamos varias veces a pesar de haberlo anotado, se supone que la bebida va incluída en el menú y nos cobraron toda la bebida que consumimos(una botella de agua y dos claras) además de los dos cafés aunque uno de los dos comensales no tomase ni primero ni postre. Yo sí tomé "postre", una tarta de la abuela que nos deja a las abuelas en muy mal lugar; he tomado muchas y distintas pero todas hechas con cuidado y esmero, nunca una ración de tres galletas mojadas no se sabe en que y con algo de chocolate encima, sólo la presentación ya echaba para atrás. La guinda es que a la hora de pagar dicen que el TPV no funciona para una determinada tarjeta, pero al presentar otra ya no funciona para ninguna!
En fin, cualquier cosa menos profesionalidad!
Después, dando un paseo por el río, encontramos a la familia que estaba en la mesa contigua y nos comentaron también su descontento y la decepción que supone ir a pasar un agradable día a un pueblo precioso y que te estropeen así el día.