Liscia Ruia

Me ha parecido un derroche de belleza este trozo de costa de Cerdeña, el viaje a esta isla merece la pena solo por contemplar esta sucesión de pequeñas calas de agua tranquila de color turquesa y arena blanquísima. Buscar Rena Bianca, al sur del inicio de la Costa Smeralda, y coger un camino de tierra hacia el norte que os lleva a Petra Ruja, Ligia Ruja, donde el coche lo dejais casi en el agua, a continuación la Playa del Príncipe, aquí si que hay que caminar un poco, pero es impresionante realmente, y llegar a Romazzino. Un trayecto que hay que hacer pausadamente disfrutando del entorno. Me parece increíble que no haya absolutamente ningún edificio por la zona, el cuidado paisajístico es excepcional.

Visitar esta playa en meses poco turísticos es un verdadero placer para los sentidos.

Liscia Ruia no sólo te sorprenderá por su longitud: el color del agua es azul hasta en las zonas menos profundas y la arena tiene un tono rosado que hacen que este paisaje sea mágico. Puedes tumbarte en la arena y disfrutar de las formas que dibuja el sol entre el agua o puedes dar un buen paseo a lo largo de su orilla, elijas lo que elijas te encantará.

La tranquilidad de su agua, la textura de la arena y el hecho de que sea una zona extremadamente poco urbanizada te permiten retirarte a este