Ingrid Taupe
Artlandya
Quien visita la finca Artlandya se sumerge en un mundo único, una mezcla entre arte y naturaleza con árboles floreados, una arquitectura añeja canaria, una terraza acogedora en donde gozar un cappuccino o un vino isleño.
Quien visita la finca Artlandya se sumerge en un mundo único, una mezcla entre arte y naturaleza con árboles floreados, una arquitectura añeja canaria, una terraza acogedora en donde gozar un cappuccino o un vino isleño.
Estuvimos este verano en esta joya de museo que te transporta en el tiempo. Los dueños fueron muy amables y las explicaciones fueron muy completas, aprendimos, mucho de este arte. El lugar es un pequeño vergel que merece la pena visitar. Aunque fuimos con nuestra hija en un museo ven el que no importa la edad. Muy recomendable, por que además la naturaleza, las casas antiguas rehabilitadas, el hermoso jardín, el patio cafetería, la tranquilidad en esta Finca.
Visitado el agosto de 2014