Guillermo Campoamor
Bendita soledad.
Es aquí, desde el espléndido valle del Oitavén, donde uno puede divisar a lo lejos la ensenada de San Simón. Es aquí, en esta Galicia brumosa, húmeda, silenciosa y recóndita, donde uno encuentra la tranquilidad. Tranquilidad de las mañanas en las rías. Tranquilidad de la soledad.