Nadie que pase por la avenida Las Heras...
Nadie que pase por la avenida Las Heras dejará de notar el extrañísimo e inacabado edificio gótico emplazado a pocos metros de la intersección con la avenida Pueyrredón. Esta especie de catedral medieval sin torre y a medio terminar alberga todavía una de las sedes de la facultad de Ingeniería. Tan impresionante como su silueta es su historia. El edificio –que en un principio iba a albergar a la facultad de Derecho y Ciencias Sociales- comenzó a construirse en 1912 por el ingeniero y arquitecto Prins, quien había ganado el concurso. Sin embargo, desde el comienzo las modificaciones de los planos fueron constantes, lo que hizo que el presupuesto fuera altísimo y la construcción se prolongara a través de los años.