El Alcázar
Creo que lo mejor de la visita a Toledo fue el espectáculo de ver el Alcazar desde el parador nacional de turismo, justo al anochecer, en ese preciso momento de encenderle las luces, mientras al resto de la ciudad apenas se le veía alguna. Esperamos ese momento sentados en la terraza del parador nacional, mientras tomábamos una cerveza. Resultó toda una sorpresa, ya que mi intención era fotografiar la ciudad en general, en ese momento en el que se mezcla la iluminacón eléctrica con los últimos rayos de luz natural. Pero de una manera un tanto mágica y repentinamente, el alcázar se iluminó, resulto ser una imagen de las más atractivas que he visto en mi vida, fue una verdadera emoción, incluso más que ver salir el sol por el mar, el alcázar se iluminó, fuerte, pero sutilmente, una iluminación que debe de estar muy bien estudiada, tomando un total protagonísmo sobre el resto de ciudad y alrededores. Creo que ha sido la empresa Philips quien últimamente se encargó de su alumbrado y además dejándole solo un tercio de su anterior consumo.