Alarcón

Un pueblo donde hicimos una ruta cultural con guía de esta villa medieval y luego una ruta de senderismo por los alrededores. Fue un lugar muy importante en el medievo, luego cayó en desgracia por apoyar a La Beltraneja con lo que, al subir al poder los Reyes Católicos, la denostaron y fue en declive.

Tiene un castillo muy bonito y algunas iglesias. Una de ellas muy singular, un proyecto de un pintor que ha hecho de sus paredes murales abstractos alegóricos.

Alarcón es uno de esos lugares que uno no se explica por qué no es más conocido. Se trata de un pueblo que tiene una historia fantástica y, en la mayor parte de los casos, ligada a su castillo.

Se encuentra bañado y protegido por el río Júcar y tiene una de esas siluetas peculiares que son el sueño de cualquier fotógrafo. El castillo se conserva de forma espectacular y uno no puede dejar de pensar en batallas y armaduras cuando se encuentra en todo lo alto.

Alarcón tuvo una época de gran esplendor a la que siguió otra totalmente contraria. Afortunadamente, la construcción del Parador Nacional de Turismo ayudó mucho y poco a poco fue recuperando la importancia que merece.

Alarcón es un bonito pueblo que parece vivir todavía en la época medieval. Esta situado en lo alto de una montaña, rodeado por una muralla y presidido en lo más alto por un castillo medieval ahora convertido en un hotel. Sus calles y casas de piedra muy bonitas. El pueblo es pequeño y se recorre de punta a punta a pie en unos 5 minutos. Tiene oficina de turismo y realizan visitas guiadas por el pueblo y por el castillo y diversas casas de nobles de la época.

Este pueblo es precioso, tanto las vistas desde la torre a toda la ciudad, cómo desde la ciudad a toda la meseta. Uno se puede imaginar por donde vendrían a a atacar la ciudad... El pueblo está super cuidado, y es precioso caminar por sus calles, y descubrir las iglesias. Y lo más alucinante las pinturas murales de la iglesia, en la plaza del pueblo. Sin palabras....entras y es sobrecogedor.

Cuando llegamos allí no nos podíamos creer lo que nuestros ojos estaban viendo: aquél paisaje era de ensueño. El castillo, abrazado por la hoz del Júcar, junto con el azul del cielo y el verde de los prados nos dejó sin respiración.
Es un lugar muy atractivo en el que dar una vuelta y llenar los sentidos de pureza, para nosotros fue algo inesperado y muy positivo.

Alarcón es un pueblecito encantador y romántico de la provincia de Cuenca. Está rodeado de una muralla que lo convertía en inexpugnable para los enemigos en la Edad Media, ya que a esto se le añade que está situado en lo alto de una montaña y rodeado por un río. Tiene una sola entrada al pueblo y lo preside el parador nacional de Alarcón, castillo del marqués de Villena. Creo que es una visita de obligado cumplimiento para poder decir que uno ha disfrutado de la vida.

Un pequeño pueblo bastante pintoresco y llamativo, por su aire medieval, enclavado en lo alto de una península rocosa, rodeada por el río Júcar.

Castillos, murallas, torres defensivas, calles estrechas empedradas, y un entorno natural hermoso y espectacular. Merece la pena hacer una parada en este pueblo si pasamos cerca, y hacer una visita.

En Alarcón puedes disfrutar, a través de las visitas guiadas que realiza la Asociación Kultur, del rico patrimonio histórico y artístico con el que cuenta una fabulosa Villa eminentemente medieval como es Alarcón, también conocida como "La Inconquistable".

En el recurrido, que tiene una duración de 2 horas, se visitan 3 de las 4 iglesias de Alarcón que todavía permanecen en pie: la Iglesia de Santa Trinidad, cuya primera planta es del siglo XIII; la Iglesia de San Juan Bautista, hoy en día desacralizada y que alberga el Centro de Arte Contemporáneo "Pintura Mural de Alarcón", de Jesús Mateo, y la Iglesia de Santa María, parroquia del municipio y que fue construida íntegramente en el siglo XVI. En su interior podemos disfrutar de tesoros como el magnífico retablo también del XVI, entre otros. Además, se visita en el recorrido el Castillo de Alarcón, subiendo al paseo de ronda, donde se contempla la fortaleza y las hoces de Alarcón.