Aguas Calientes

Como conté en otro rincón , me hospedé en Rupa Wasi Ecolodge, muy cerca del centro , y hermoso lugar súper cálido!!
Aguas Calientes es un pueblo chico , colorido , hasta allí llegás si vas en el tren desde Ollantaytaytambo, y es el camino de regreso para quienes cómo yo , llegamos a machu Picchu caminando los tres días por el camino Inca.
El tren es lindo , cómodo , al menos la categoría en la que yo viajé , se que hay una categoría backpaccker que creo es más sencilla , pero se ve lindo asique imagino será igual de cómoda. Nos dieron un break , hubo desfile con sweters, y show a bordo jaja todo protagonizado por los tripulantes, muy buena onda!! el trayecto no es muy largo , asique etsuvo entretenido el viaje.

Aguas Calientes es un pueblo que se fundó en 1911 y se ha hecho famoso por ser el lugar desde el que se accede a las maravillosas ruinas de Machu Picchu. Este motivo ha hecho que sea esencialmente turístico, aunque he de reconocer que aún así posee todavía un gran encanto.
Para poder llegar hasta Aguas Calientes sólo hay dos formas, una en tren, que es bastante caro, o sino hay que llegar caminando, ya que no hay ninguna carretera que lo una con otras poblaciones. Esto le da al lugar un encanto increíble, ya que, si llegas caminando el pueblo aparece entre una naturaleza salvaje y es realmente bello. Además, el tren también le da un encanto increíble porque es la vida de la localidad. Las vías férreas atraviesan el corazón de Aguas Calientes y todos los alrededores se llenan de bullicio, de gente y de mercancías de todo tipo a medio día y por la tarde, que es cuando llegan y salen los trenes de la localidad.

Aguas Calientes.

Pequeño pueblo andino desde el que se accede a Machu Pichu.

Desde aquí hay dos maneras de llegar a la ciudad sagrada, en unos minibuses gratuitos (mas bien incluidos en la entrada), o caminando en un paseo que evidentemente lleva mas tiempo.

En el pueblo hay algunos hoteles y tiendas, el echo de estar a un paso de Machu Pichu ya lo hace especial, también la altitud a la que se encuentra.

Un pueblito perdido en medio de las montañas, a la vera de la corriente del río. Gran variedad de oferta hotelera y gastronómica para todos los gustos y bolsillos.

Feria artesanal algo repetitiva y donde si no regateas sales perdiendo.

Se caracteriza por estar llena de hoteles restaurantes y pub’s. Los precios son un poco altos por ser un lugar turístico. Y en esta pequeña ciudad ten en cuenta que no hay autos solo es peatonal los únicos autos que verás serán los que te llevan a las ruinas del Machu Picchu.

Entre verdes montañas y suaves nubes, su único acceso es el tren pero recomiendo hacer la caminata desde hidroeléctrica, ya que la caminata es tan mágica como el mismo pueblo, ¡ya quiero volver!