Andrés Felipe Valenzuela
Donde el cielo cobra vida
Nunca pensé que el cielo se viera tan lleno de vida desde La Habana, Cuba. Esta imagen, tomada desde el Acuario Nacional evidencia la magia del color de un atardecer en la capital cubana... un lugar donde el sabor de la cotidianidad está rodeado de un sin fin de tonalidades, de cielos azules, amarillos y anaranjados. Nunca, tan lejos de mi casa en Bucaramanga (COL), tuve el sol tan cerca. Por eso, mi rincón favorito, de los últimos tiempos, es el Acuario en La Habana, donde re descubrí el placer de mirar hacia el cielo.