Es curioso tener que ir a Francia para...
Es curioso tener que ir a Francia para encontrar una escultura dedicada a los Toreros del Mundo. Se encuentra en las afueras de Céret, una población de la cataluña francesa con gran tradición taurina. Es obra del escultor Camil Fabrégas, que se inspiró en un diseño de Manolo Hugué, un artista español que residió durante varios años en Céret. Alrededor de la estatua se encuentran los escudos de los países en los que se practica la tauromaquia. Una auténtica rareza.