Una de las primeras cosas que visitar en Turín es la Mole Antonelliana, el principal símbolo arquitectónico de la ciudad y la Catedral Metropolitana de San Juan Bautista, la principal iglesia católica que ver en Turín. Está dedicada a San Juan Bautista y es famosa por albergar la Capilla de la Sábana Santa. La Catedral es el único ejemplo concreto que hay en Turín de arquitectura renacentista. La fachada está hecha de mármol blanco, y tiene tres portales decorados con relieves, así como frescos en el interior del templo. Son también muy relevantes sus palacios como el Palacio Real, Palacio Madama o el Palacio Carignano, una de las residencias de la casa real de Saboya declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Otros de los lugares que ver en Turín son la Basílica de María Auxiliadora y la Basílica de Superga, una iglesia edificada en lo alto de una colina. La iglesia alberga las tumbas de muchos de los príncipes y reyes de la Casa de Saboya, entre ellos el Monumento a Carlos Manuel III de Ignazio y su hermano Fillipo Collino. Culturalmente, el Museo Egipcio es una de las cosas que ver en Turín más relevantes. Está situado en un edificio de estilo barroco, y es uno de los museos más antiguos, y el segundo en importancia por su colección de antigüedades egipcias después del Museo Egipcio de El Cairo.
En cuanto a los espacios verdes, uno de los sitios que ver en Turín y por los que pasear es el Parque del Valentino, a lo largo de las orillas del río Po. En él surgen el Castillo del Valentino, el Burgo Medieval y el moderno Palacio de Exposiciones.