Viena es una ciudad histórica y monumental, cuyas óperas, palacios e iglesias aún recuerdan los tiempos de esplendor del Imperio austrohúngaro. Descubre los mejores rincones que ver en Viena y disfruta al máximo de una de las capitales más elegantes de Europa.
Hay tres lugares que ver en Viena por excelencia, símbolo de la ciudad de cara al exterior y de gran valor para los lugareños. El primero de ellos es Ringstrasse, una avenida circular que rodea el centro de Viena separando los barrios del Hofburg y Stephansdom del resto de la ciudad. Esta avenida acoge gran parte de las obras arquitectónicas más significativas que hay en Viene como son el Palacio Real Hofburg, el Ayuntamiento, la Bolsa, el Burgtheater, la Iglesia Votiva, la Universidad, el Museo de Historia del Arte, el Museo de Historia Natural y el Parlamento. Precisamente éste último es otra de las cosas que ver en Viena más significativas. Es un enorme edificio de estilo neoclásico que cuenta con dos grandes salas unidas por un gran pórtico central y cuyas vistas del interior son imponentes.
La Ópera Estatal es también algo que ver en Viena de vital importancia. Es la compañía de ópera más importante y conocida a nivel mundial y puede visitarse el hall de entrada, el auditorio con espacio para 2.
800 personas, el escenario, el salón de té en el que Francisco José descansaba durante los entreactos o la Sala de Mármol, entre otras estancias. Esta actividad es una de las cosas que hacer en Viena más divertidas.
En cuanto a su patrimonio arquitectónico hay tres palacios que visitar en Viena muy importantes: el Palacio Schönbrunn, el Palacio Hofburg y el Palacio Belvedere. Éste último es un conjunto formado por dos palacios, el Alto Belvedere y el Bajo, donde se exhiben las obras de los artistas que dieron forma a la ciudad durante la Edad de Oro de Viena. Algunas de las salas más importantes son la Sala de los Grotescos, la Galería de Mármol y el Salón de los Espejos.
Otro de los sitios que ver en Viena que no te puedes perder es la Torre del Danubio, una estructura de 252 metros de altura desde la que se puede contemplar gran parte de la ciudad de Viena, el popular espacio de recreo Prater o el peculiar bloque residencial Hundertwasserhau, entre otros.