¿Qué ver en Marrakech en 4 días?
Marrakech es una de las ciudades imperiales de Marruecos, en esta guía encontrarás –día por día– el mejor itinerario para conocer los lugares más importantes e interesantes de esta bella ciudad. Visitar los zocos, típicos mercadillos marroquíes; pasear por la plaza de Jamaa el Fna o visitar el Jardín Majorelle son algunos planes que hacer en Marrakech ¡No te arrepentirás!
Planear un viaje de cuatro días para conocer los sitios más importantes que ver en Marrakech puede parecer un reto por todos los lugares turísticos y de interés que albergan sus calles. Así que no te pierdas este itinerario con alternativas para todo tipo de viajero.
Día 1: un día para sumergirse en la cultura de Marrakech
Zocos
Si vas a Marrakech una actividad fundamental es ir de compras por sus zocos y mercados. En las entramadas y caóticas calles de la ciudad encontrarás cientos de pequeñas tiendas en las que puedes comprar todo tipo de cosas, desde artesanías y ropa hasta especias y comida. Todos ideales para llevar como souvenirs.
Conocer todos los zocos, ubicados a un lado de la Plaza Jamaa el Fna, en un solo día es imposible, no solo por la cantidad de tiendas que se extienden por las laberínticas calles, sino también por el ambiente caótico y agobiante del lugar, con personas yendo y viniendo de un lado al otro. Por eso, si quieres ir de compras lo ideal es que no lo hagas en horas pico, lo recomendable es ir por la mañana para evitar un poco el caos y aprovechar mejor el día.
También es importante que tomes en cuenta que se recomiendan al menos dos días para conocer bien los zocos; sin embargo, si no quieres dedicarle mucho tiempo a esto, los zocos son atracciones importantes que visitar en Marrakech, por esto acércate la primera mañana y empieza tu viaje con un buen chapuzón en la cultura marroquí.
Zoco de los Tintoreros (Zoco Sebbaghine)
Uno de los que zocos que debes conocer es el Zoco de los Tintoreros. Ubicado en plena medina de Marrakech, en esta zona se tiñen lanas y tejidos. Allí los tintoreros pasan el día junto a enormes cubetas con agua caliente pigmentada con azafrán sumergiendo las telas.
Además de azafrán, usan amapola y hojas de índigo para teñir las telas. Cada día se dedican a teñir de un color diferente. El proceso termina cuando cuelgan las lanas para que se sequen y estén listas para que los artesanos tejedores confeccionen los bonitos tapices tradicionales de Marruecos.
Si disfrutas de este tipo de actividades o buscas alguna lana con bellos colores para llevar a casa, en este zoco lo pasarás increíble.
Zoco de las Babuchas (Zoco Smata)
Si estás en busca de prendas de ropa o accesorios tradicionales, este lugar es para ti. En el Zoco de las Babuchas encontrarás hermosos zapatos y cinturones hechos a mano al estilo tradicional marroquí.
Aunque en toda el área de los zocos venden zapatos, en esta zona se concentra la mayor cantidad de tiendas dedicadas a la venta de zapatos artesanales. Hay para todos los gustos y para todas las personas: mujeres, hombres y niños.
Si eres fan de la moda, visitar este zoco es la oportunidad ideal para buscar unas zapatillas parecidas a las de Carrie Bradshaw en Sex and the City 2. Si quieres vivir un día de compras en Marrakech, un paseo por sus zocos y mercados es el mejor plan.
Madraza de Ben Youssef
La Madraza de Ben Youssef, junto a la Mezquita de Ben Youssef, fue un centro de estudios superiores musulmán en el que, además de ser uno de los edificios más bellos de la arquitectura de Marruecos, más de 800 estudiantes memorizaban el Corán en 1960. Actualmente, el lugar está abierto a los turistas.
El edificio de esta escuela de teología, fundada por el sultán Abou al Hasan en el siglo XIV, se caracteriza por la belleza de sus detalles hechos en estuco, madera de cedro, mármol y azulejos de colores. La madraza también cuenta con un gran patio en cuyo centro hay una piscina rectangular. Uno de los espacios más bellos del lugar es la sala donde se realizan los rezos con motivos de palmeras y piñas.
Un dato curioso es que los hermosos espacios de la madraza, con magníficas esculturas de mármol y mosaicos, sirvieron como escenario para algunas escenas de la película El viaje de Julia, de Gilles MacKinnon. Así de increíble es el lugar. En tu visita también puedes aprovechar para conocer la Mezquita de Ben Youssef, que se encuentra al lado.
Museo de Marrakech
Ubicado justo al lado de la Madraza de Ben Youssef, este magnífico palacio convertido en museo es el lugar de acogida de diversas actividades culturales.
El edificio, ubicado en el antiguo palacio donde residió Mehdi Mnebhi, antiguo ministro de defensa del sultán Moulay Abdelaziz, se caracteriza por mantener el estilo de la casa marroquí tradicional con enormes puertas decoradas y alicatados zellij.
La zona principal del museo es el patio, donde hay una exposición de cerámica, armas, alfombras y otros objetos tradicionales de Marruecos. En el resto del edificio hay otras salas que albergan exposiciones temporales.
Si no sabes qué ver y hacer en Marrakech, visitar este museo es una muy buena opción por su valor cultural. Pero si buscas una experiencia con un poco más de adrenalina puedes aprovechar tu visita para hacer una excursión en quad por Marrakech.
Mezquita Kutubía
Esta mezquita es una de las más importantes, más grandes y un ícono de la ciudad. Ubicado al lado de la plaza Jamaa el Fna, el edificio se caracteriza por sus ventanas curvadas, una banda de taracea cerámica, merlones apuntados, arcos decorativos y por la altura de su alminar de 66 metros, lo que lo convierte en el edificio más alto de Marrakech.
Aunque los turistas no musulmanes no pueden entrar a la mezquita, admirar la belleza del edificio desde el exterior también vale la pena. La estructura está construida con piedra roja, conserva azulejos verdes en su parte más alta y está coronado por las típicas tres bolas de bronce.
El nombre de la mezquita significa en español “la de los libreros” y hace referencia a la cercanía de los zocos de vendedores de libros en sus alrededores.
Plaza de Jamaa el Fna
Esta plaza es la más grande y el corazón de Marrakech. En el lugar se reúnen a toda hora cientos de personas, tanto locales como turistas, a disfrutar de las actividades que se hacen allí: desde bailarines y poetas hasta encantadores de serpientes.
Por las noches la plaza se llena de músicos que deleitan a las personas con sus armoniosas melodías. Luego de disfrutar del espectáculo también puedes comer algo de comida tradicional en los puestos cercanos. Sin duda, una experiencia completa.
La plaza existe desde el siglo XI, cuando se fundó la ciudad de Marrakech y, desde entonces, ha sido uno de los focos centrales de la vida religiosa, cultural y tradicional de Marruecos. Por su enorme valor cultural, este es uno de los sitios que ver en Marrakech.
Una forma divertida de recorrer las calles es en un tour nocturno en calesa por Marrakech, donde podrás conocer rincones increíbles en un carruaje como la auténtica realeza.
Tumbas Saadíes
Por su bella decoración, las tumbas son una de las mayores atracciones para los visitantes de Marrakech. El lugar data del siglo XVI, pero no se descubrieron hasta el año 1917. Allí se encuentra sepultado el sultán Ahmad al-Mansur y toda su familia.
Llegar no es sencillo, pero vale la pena. Para entrar hay que recorrer un estrecho pasadizo, situado en el lado derecho de la mezquita Moulay El Yazid, cerca de la gran puerta Bab Agnaou. Ya dentro, uno de los lugares imperdibles es la Sala de las Doce Columnas que, como dice su nombre, tiene doce columnas de mármol blanco sosteniendo una cúpula de madera de cedro hecha a mano.
También debes visitar la Sala de los Tres Nichos y la Sala de Mirhab, que están justo al lado de Sala de las Doce Columnas. Aunque son más pequeñas y con menos decoraciones, también son muy hermosas.
Día 2: recorrido entre museos y palacios
Palacio de la Bahía
Este palacio, construido a finales del siglo XIX, se caracteriza por sus hermosos y amplios jardines, que tienen una extensión de 8.000 metros cuadrados. El palacio fue construido por Si Moussa, gran visir del sultán, para su uso personal.
El harén incluye un gran patio decorado con estanque central y está rodeado de habitaciones, destinadas a las concubinas de Moussa.
Aunque el palacio está un poco lejos del centro de la ciudad y no tiene ningún objeto de valor en su interior, es uno de los lugares que vale la pena conocer en Marrakech por sus bellas decoraciones en las paredes, puertas de madera y techos.
Dar Si-Said
Ubicado cerca del Palacio de la Bahía, este museo es el más antiguo de la ciudad y alberga objetos y artesanías de la región, como prendas típicas, elementos de cobre, tejidos, armas y joyería bereber. En el lugar también hay una gran colección de puertas y marcos de ventanas.
El museo está en un hermoso palacio de dos plantas, que data del siglo XIX. La planta superior no exhibe obras sino que muestra mobiliarios de madera de cedro.
Gran parte de las colecciones expuestas en el museo provienen de Marrakech y regiones del sur del país, como la zona del río Tensift, el Alto Atlas, el Anti Atlas y Tafilalet.
Si quieres conocer más sobre la cultura bereber también puedes hacer una ruta por las Kasbahs de Marruecos, que son fortificaciones típicas del norte de África.
Palacio El Badi
Este palacio fue construido a finales del siglo XVI por el sultán Saadí Ahmed al-Mansur para celebrar la victoria sobre el ejército portugués. Para su decoración se usaron los materiales más costosos. En su época el lugar fue la maravilla del mundo musulmán; sin embargo, hoy solo queda una inmensa explanada de jardines rodeada de altos muros.
El lugar, ubicado a un kilómetro de la plaza Jamaa el Fna, alberga 150 habitaciones que dan a distintos pasillos con jardines. Su enorme patio en ruinas te dará una idea del esplendor que tuvo en su mejor momento. Por su gran extensión, se recomienda visitar el palacio acompañado por un guía para conocer, además de su historia, todos sus rincones. Una buena opción para conocer todos los lugares importantes de la ciudad es un tour privado por Marrakech donde podrás elegir qué rincones visitar.
Jardín de la Menara
Ubicado al oeste de Marrakech, a las puertas de los Montes Atlas, este es uno de los lugares más hermosos y románticos de la ciudad. El jardín de la Menara fue construido en el siglo XII por el califa almohade Abd al-Mumin.
Además de su belleza y hermosas vistas, estos jardines se caracterizan por su imponente estanque artificial, que riega los huertos y campos de olivos de los alrededores, y por el Pabellón de la Menara culminado con una pequeña pirámide verde y que da nombre al lugar.
En el jardín, uno de los principales espacios verdes de Marrakech, hay cientos de calles olivareras y una gran cantidad de cipreses, palmeras y otras especies de árboles y arbustos.
El horario ideal para visitar estos jardines es por la mañana o al atardecer. En primavera u otoño el lugar se llena de familias y parejas marroquíes que, además de disfrutar del paisaje, van a disfrutar de un picnic. Sin duda, un destino ideal si buscas qué conocer en Marrakech.
Jardín Majorelle
Ubicado en la ciudad nueva, en el barrio de Gueliz, este jardín es una reserva natural de cactus, bambúes, buganvillas y muchas otras plantas que rodean el chalet diseñado por el artista expatriado francés Jacques Majorelle.
Además de la gran variedad de plantas que lo rodea, el lugar es conocido por tener en su interior una gran colección de pájaros. En el interior también hay un museo que expone arte islámico.
En el lugar, además de abundante naturaleza, hay una cafetería y el Museo Bereber, que ocupa la mayor parte del antiguo taller de Jacques Majorelle. Allí se pueden ver cerca de 600 objetos, recopilados por Pierre Bergé e Yves Saint Laurent, provenientes de diferentes regiones.
Alejado de los bulliciosos zocos y el ajetreo de la ciudad, el Jardín Majorelle es un refrescante oasis para disfrutar de la naturaleza, el silencio y los coloridos paisajes. Sin duda, uno de los mejores lugares que visitar en Marrakech. ¡No te arrepentirás!
Kubba almorávide de Marrakech
La Kuba Ba Adyin o Almoravid Koubba es el último vestigio del arte almorávide que queda en Marrakech. Está en una explanada justo frente al palacio Menbhi, sede del Museo de Marrakech.
Este lugar puede pasar desapercibido porque es un pequeño torreón que se encuentra en un terreno hondo, que se puede ver desde una terraza desde donde también se puede ver la Madraza de Ben Youssef.
La Kuba Ba Adyin es el único ejemplar que hay en Marrakech del arte de los almorávides, órdenes religiosas guerreras. El origen del lugar se remonta al siglo XII y es una parte de la primera y original Mezquita de Ben Youssef que se asentó en ese espacio.
En el lugar podrás admirar su impresionante arquitectura, como su cúpula rojiza almorávide que en el pasado fue un centro de ablución, un rito religioso de purificación mediante el agua. Tiene una gran importancia para el país, no solo por ser el más antiguo, sino porque su estilo fue el que inspiró el resto de la arquitectura de Marruecos.
Día 3: joyas ocultas de Marrakech
Plaza Rahba Kedima
Rahba Kedima o plaza de las especias, es un mercado al aire libre ubicado muy cerca de la plaza Jamaa el Fna. En el lugar venden todo tipo de especias, hierbas, cestas, tejidos y un sinfín de especias.
Uno de los grandes atractivos del lugar es que puedes conseguir una gran variedad de productos a precios muy bajos. Es un sitio ideal para practicar tus habilidades de regateo.
En el mercado también se instalan decenas de vendedores con cestas, sombreros y alfombras amazighs multicolores que le dan su característico encanto al lugar.
Dar Cherifa Literary Café
Esta galería café está ubicada en uno de los riads más antiguos de Marrakech. En sus espacios se pueden ver exposiciones de arte contemporáneo o fotografía, escuchar un concierto de música tradicional o simplemente disfrutar de un delicioso café y conversar.
Dar Cherifa se ha impuesto como un lugar imprescindible para intercambios y encuentros artísticos y culturales. Su decoración sencilla y refinada recuerda a la de la Madrasa Ben Youssef.
Una visita a este café es un excelente plan que se puede hacer en Marrakech, ya que es un lugar imperdible en uno de los riads con encanto en Marrakech, por cierto, no dejes de investigar riads si buscas opciones donde dormir en Marrakech pues son hoteles con decoraciones tradicionales, excelentes para estar en contacto con la cultura marroquí.
Place des Ferblantiers
El Place des Ferblantiers es una parada obligatoria que ver en Marrakech ciudad. Esta plaza es el punto en el que se unen la parte árabe de Marrakech con el Mellah, el antiguo barrio judío. En el lugar hay pequeñas tiendas alrededor con bares y terrazas, que ofrecen una bella vista de la ciudad.
En el centro de la plaza hay una enorme fuente rodeada de asientos y algunas palmeras que proporcionan sombra. El lugar también es una buena opción para hacer compras. Allí encontrarás desde lámparas hasta especias y pigmentos.
Mellah
Este es el barrio judío de Marrakech y aunque es una de las zonas menos visitadas de la Medina, también es uno de los sitios más interesantes de la ciudad por su valor histórico.
La creación de este barrio se remonta al siglo XVI con la expulsión de muchos hebreos de la península ibérica ordenada por los reyes de España y Portugal, lo que ocasionó la emigración y formación de una de las comunidades judías más grandes de Europa. Llegó a tener una población de 16.000 habitantes. En el barrio aún hay algunas sinagogas como la sinagoga Azama, que junto al cementerio judío son dos de sus principales atractivos. Para llegar es necesario ir a la Place des Ferblantiers y luego caminar un poco.
En esta zona encontrarás también algunos mercados como el zoco del Mellah.
Curtidores de Marrakech
Al este de la medina de Marrakech encontrarás el barrio de los curtidores donde, como indica su nombre, se realizan trabajos de preparación y tintura de pieles. Esta es una de las industrias tradicionales más importantes de Marruecos.
Si en tu visita quieres hacer algunas excursiones en Marrakech, este lugar no puede faltar en tu recorrido por su valor cultural; sin embargo, debes tomar en cuenta que este lugar no es del agrado de todo el mundo.
No es un lugar tan bello a la vista como los jardines y museos y, además, hay un olor muy fuerte por los químicos que se utilizan para tratar las pieles. Incluso, algunos guías dan hojas de menta para disimular el olor.
El trabajo que realizan los curtidores es extenso y fuerte. Las pieles se tratan en cubos de piedra con cal durante un tiempo para quitarles el pelo, luego se lavan y se sumergen varias semanas en un compuesto especial de orina mezclada con excremento de paloma, una de las razones del hedor tan fuerte.
Día 4: alrededores de Marrakech
Essaouira
Si quieres conocer lugares cercanos a Marrakech, tienes que ir a Essaouira, una hermosa ciudad portuaria a dos horas de distancia, ideal para pasar un bello día en la playa y tomar el sol.
Si bien es cierto, un solo día o apenas unas pocas horas no son suficientes para conocer la ciudad, sí es posible conocer algunos lugares como sus mercados repletos de artesanías o probar algunos platos de la gastronomía local.
Las playas de Essaouira se han convertido en un destino muy popular entre los turistas franceses. Se caracterizan por su gran tamaño y arena fina. Allí se suele practicar windsurf o dar paseos en dromedarios.
Entonces, si quieres conocer otros lugares, pero no sabes qué ver alrededor de Marrakech, esta bella ciudad costera es una buena opción para pasar un día agradable frente al mar.
Valle del Ourika
Si lo que buscas es un lugar donde puedas tener mayor contacto con la naturaleza, hacer una excursión al Valle del Ourika desde Marrakech es la opción ideal para ti.
Ubicado muy cerca de la ciudad, este valle destaca por sus árboles frutales, huertos y olivos. Es ideal para desconectar un rato del bullicio de la ciudad y admirar la belleza de las montañas de la Cordillera de Atlas.
Si en otra visita quieres conocer mucho más estas montañas puedes planear una excursión en quad por el Atlas. Una experiencia cargada de adrenalina que seguro disfrutarás.
Además de disfrutar de la naturaleza, puedes hacer senderismo hasta el pueblo de Setti Fatma, un buen punto de partida para hacer una excursión a las siete cascadas. Si no sabes qué ver cerca de Marrakech, el Valle del Ourika es un muy buen plan.
Zagora
Si quieres alejarte de la ciudad y ver otro tipo de paisajes, puedes planear una excursión al desierto Zagora; sin embargo, antes de empacar debes tomar en cuenta que este destino está a siete horas de Marrakech, por lo que para vivir esta experiencia es necesario dedicar más de un día para el viaje, es una experiencia que viene mejor para un viaje por Marrakech en cinco días.
A diferencia del desierto de Merzouga, el desierto de Zagora es mucho más árido y rocoso, pero eso no le quita el encanto. De hecho, es uno de los más visitados de Marruecos. Vale la pena conocer ambos, pero si tienes suficiente tiempo o para otro viaje también puedes hacer un tour de 3 días por el desierto de Merzouga y Marrakech.
Entre las actividades que puedes hacer en Zagora está montar en camello al atardecer, recorrerlo en quad y por supuesto dormir en una jaima, tienda de campaña de cuero que utilizan los nómadas árabes.
Maison de la Photographie
El lugar es el principal centro cultural de la ciudad dedicado a la fotografía y un punto de reunión para los apasionados de este lenguaje.
Ubicado en pleno centro de la medina, en el lugar se organizan exposiciones temporales con temática social e histórica. El lugar alberga una donación de Hamid Mergani et Patrick Manac’h de más de 10.000 imágenes impresas originales, así como numerosos negativos en formato de placa fotográfica.
El espacio también ofrece una visión de los orígenes de la fotografía en Marruecos a través de trabajos de los primeros fotógrafos que trabajaron en Marruecos como George Washington Wilson, A. Cavilla y Marcelin Flandrin.
Sin duda, Marrakech es una ciudad repleta de lugares hermosos y un sinfín de opciones para recorrer sus calles. Por eso, si en tus próximas vacaciones tienes planeado un viaje a Marruecos y estás buscando qué ver en Marrakech y alrededores, seguro cualquiera de estos lugares se adaptarán a lo que buscas. Vale la pena conocerlos todos ¿Cuáles te gustaría visitar?
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