Senderismo en San Fernando descubre sus rutas naturales y encantos ocultos

8 Octubre 2024

Rutas de senderismo menos conocidas en San Fernando para los amantes de la naturaleza

San Fernando alberga rutas de senderismo menos conocidas que ofrecen una experiencia única para los amantes de la naturaleza. Un buen ejemplo es el camino que recorre la zona de la Salinas de San Fernando, donde los senderistas pueden observar una diversidad de aves y disfrutar de paisajes inhabituales. Otra opción es la ruta que atraviesa el Parque Natural de la Bahía, que revela vistas panorámicas y ecosistemas ricos. Estas travesías permiten desconectar y conectar con la belleza natural del entorno.

Sendero de la Punta del Boquerón, por Juana Maria Prado

1. Sendero de la Punta del Boquerón

El Sendero de la Punta del Boquerón en San Fernando es un recorrido cautivador que invita a los amantes de la naturaleza a disfrutar de un paisaje verdaderamente privilegiado. Este camino, que comienza en la playa del Castillo, permite contemplar a la izquierda el caño de Sancti Petri y a la derecha el vasto océano Atlántico. Un viajero describe este lugar como "especial por la belleza de los amaneceres y el paisaje que se contempla", lo que lo convierte en un destino ideal para una escapada tranquila.

A lo largo de los tres kilómetros de sendero, se puede disfrutar de un sistema dunar rico en flora y fauna, donde un viajero señala que se puede "disfrutar de la flora y la fauna de las marismas". La ruta es fácil de seguir gracias a su señalización clara, y se recomienda llevar agua y protección del sol, especialmente en los días calurosos. El recorrido se adapta a todos los niveles y es accesible, permitiendo que turistas y locales se encuentren en un entorno natural en perfecto estado.

Al final del camino, un mirador ofrece vistas espectaculares del islote de Sancti Petri y la costa circundante. La experiencia es evocadora, y uno de los visitantes la resume perfectamente al afirmar que es "un paseo inolvidable, con puestas de sol alucinantes y tranquilidad absoluta". Sin duda, el Sendero de la Punta del Boquerón es una joya escondida que merece ser explorada.

El ViajeroSeguir

Publicado en Sendero de la Punta del Boquerón

Un sendere en un lugar privilegiado. En un pequeño cabo que nace en la playa del castillo, dejando a la izquierda el caño de Sancti Petri y a la derecha el océano Atlántico.

Como es natural el final del sendero no puede ser otra que el regreso porque a su final sólo está la Punta del Boquerón, pero es un lugar especial por la belleza de los amaneceres y el paisaje que se contempla. Enfrente está el islote de Sancti Petri, cuyo castillo ha dado nombre a la playa de la que parte el sendero.

El camino está perfectamente señalizado, todos los letreros te indican el camino hacia la Playa del Castillo. A unos dos kilómetros de la misma pasamos por una rotonda donde está el Centro de Visitantes del Parque Natural Bahía de Cádiz. Es un buen lugar para recabar información, siempre que vayamos por la mañana que es cuando abren.

A muy pocos metros comienza la playa, pero no hay que aparcar aquí, ésta es la Playa de Camposoto, una de las más largas de España. Nosotros continuaremos siempre hacia delante, hasta que no sea posible seguir. Allí aparcaremos si hay hueco, porque todo el mundo opta por dejar el vehículo lo más cercano posible al inicio del sendero. En caso de no poder basta con echar el coche para atrás unos cuantos metros, porque toda la carretera paralela a la costa permite el aparcamiento.
Delante nuestra encontraremos unas instalaciones salineras y al lado un puentecito de acceso a la playa. Allí mismo está señalizado el sendero y es donde los senderistas suelen hacerse la foto, delante del cartel. La última vez que estuvimos allí nos encontramos a un grupo de senderistas que parecían que iban de escalada, con sus botas de montaña, sus mochilas, sus gorros y unos cayados que parecían esquíes. Tampoco hay que exagerar, el sendero transcurre en su mayor parte sobre una pasarela de madera y apenas si tiene desnivel, su dificultad es baja y la única precaución aconsejable es llevar algo de agua.

Ida y vuelta el sendero nos obliga a una caminata de tres kilómetros, transcurriendo sobre un sistema dunar, pudiendo contemplar marismas a un lado y el océano al otro, lo que le da una gran riqueza visual y variedad paisajística. Y ya sobre el propio sistema dunar una vegetación que ha reconquistado la zona de las antiguas salinas, fundamentalmente algas y especies halófilas que son capaces de soportar altas concentraciones de sal.

A nuestra izquierda el caño de Sancti Petri, el más grande de la población hasta el punto de que es navegable. Por ello si llevamos prismáticos podremos contemplar las barcazas que lo cruzan o que pescan en él, así como una gran variedad de aves.
A nuestra derecha el islote de Sancti Petri, así como una franja arenosa.

Al final del camino llegamos a la zona más alta de la Punta del Boquerón. Allí hay un mirador con unas vistas espléndidas. Desde él sale una ruta hacia los restos de la Batería de Urrutia, que defendía la entrada del caño, ya en el límite del cabo.
Desde ese punto el regreso puede hacerse volviendo sobre nuestros pasos, recorriendo las pasarelas de madera, o bien por la franja arenosa donde quedan algunas casamatas abandonadas semienterradas por la arena.

En su conjunto este sendero es uno de los mejores preparados para su recorrido. Por las pasarelas no conviene ir en bicicleta sino a pie, pero si se desea disfrutar de este paisaje casi natural en bici la franja arenosa es ideal para ello. ... ver más

Sendero Río Arillo, por El Viajero

2. Sendero Río Arillo

El sendero Río Arillo es un encantador recorrido que se vislumbra en San Fernando, España, ideal para los amantes de la naturaleza y el avistamiento de aves. Un viajero describe este sendero como "un sendero facilón" con un acceso sencillo desde la playa de Camposoto, donde se puede contemplar la rica biodiversidad de la zona. Al dejar los núcleos residenciales, el trayecto se transforma en una experiencia natural, con un mirador que invita a disfrutar de las vistas del Parque Natural. Aquí, dos senderos se bifurcan; uno hacia las ruinas salineras y otro, que se elige a menudo, que acompaña a la carretera y ofrece la misma facilidad de recorrido sin desniveles.

La longitud del sendero es de aproximadamente dos kilómetros, donde los viajeros pueden deleitarse con la observación de aves en un ecosistema único, "la vegetación de la zona es muy peculiar porque soporta altas concentraciones de sal". Al final, se encuentra un observatorio de aves en una zona arbolada, y más allá, una laguna dulce repleta de especies como la gallineta y la focha. Este espacio, además, permite el contacto con la vida silvestre mientras se disfruta de un ambiente tranquilo, haciendo del sendero Río Arillo una joya natural en San Fernando.

Sendero Salina Dolores, por El Viajero

3. Sendero Salina Dolores

El sendero Salina Dolores es un lugar mágico en San Fernando que invita a explorar la belleza natural de la marisma. "Conociendo las salinas", El Viajero recomienda comenzar en el mirador a tres kilómetros de la playa de Camposoto, un punto adecuado para decidir qué ruta tomar, ya que aquí parten dos senderos distintos. Este itinerario, que se aleja de la carretera, es un camino de cuatro kilómetros cuidadosamente señalizado y se considera de dificultad baja, lo que lo convierte en una opción ideal para familias y amantes del senderismo.

La experiencia de caminar entre marismas ofrece la oportunidad de observar la flora, fauna y especies de aves que habitan la zona. "Siempre verás bandadas de aves en las marismas, es su medio natural", afirma el viajero, haciendo hincapié en la necesidad de llevar prismáticos para no perderse este maravilloso espectáculo. A lo largo del recorrido, se puede contemplar también el legado de la industria salinera, con restos de instalaciones y molinos. Al llegar al final del sendero, es recomendable continuar hasta las ruinas de la Casa Salinera Dolores y el Molino de Río Arillo, que es uno de los más grandes de España.

Finalmente, el viajero sugiere visitar el Centro de Visitantes del Parque Natural para obtener más información sobre la rica biodiversidad de la marisma. Sin duda, esta ruta es una oportunidad única para sumergirse en la esencia de la naturaleza de San Fernando y descubrir sus encantos ocultos.

Explorar las rutas naturales de San Fernando es sumergirse en una experiencia única que combina belleza, historia y tranquilidad. Senderos como el de la Punta del Boquerón y el Río Arillo revelan la riqueza de la fauna y flora local, mientras invitan a disfrutar de momentos de desconexión. Cada paso por estos caminos permite descubrir encantos ocultos que hacen de cada aventura un recuerdo inolvidable.