Los palacios más emblemáticos de la costa malagueña
En la costa malagueña se encuentran palacios que reflejan la historia y el esplendor de la región. Destaca el Palacio de Bil-Bil en Benalmádena, un ejemplo singular de la arquitectura neoárabe que asoma entre jardines frondosos. En Marbella, el Palacio del Rey Abdulaziz ofrece una muestra de la influencia árabe. Por su parte, el Palacio de la Aduana en Málaga, de estilo neoclásico, alberga importantes obras del patrimonio cultural. Cada uno de estos edificios cuenta con historias fascinantes que enriquecen el patrimonio malagueño.
Málaga, con su riqueza cultural, se embellece aún más gracias a sus palacios, cada uno con una historia que contar. Desde el icónico Palacio Episcopal hasta la imponente Casa del Rey Moro, estas edificaciones evocan un pasado lleno de esplendor. Explorar estos testimonios arquitectónicos no solo revela la historia de la ciudad, sino que también invita a disfrutar de su herencia artística y cultural. Un recorrido por estos espacios es un verdadero viaje al corazón de Málaga.