Descubre los monumentos menos conocidos de Túnez que fascinan a los visitantes Túnez alberga una serie de monumentos menos conocidos que cautivan a los viajeros curiosos. Entre ellos se encuentra la ciudad de Dougga, un sitio arqueológico romano rodeado de paisajes impresionantes y ruinas bien conservadas. Otro lugar fascinante es Kairouan, famosa por su gran mezquita, que es menos visitada pero igualmente evocadora. La villa de Sidi Bou Said, con su arquitectura de casas blancas y azules , ofrece vistas espectaculares y un ambiente único que atrae a los visitantes en busca de tranquilidad.
Anfiteatro romano de El Jem, por Julián Nieves Camuñas
El Anfiteatro romano de El Jem , situado a 200 km de Túnez, es un lugar imprescindible que asombra a todos los visitantes por su majestuosidad y su estado de conservación . Considerado el cuarto mayor anfiteatro del mundo , detrás del Coliseo de Roma y otros, su construcción, datada en el año 232 d.C. bajo el emperador Gordiano, tiene capacidad para albergar a 30,000 personas. Según un viajero, "el anfiteatro es de los monumentos que más me han impresionado de mi vida”.
La estructura elíptica, que alcanza los 36 metros de altura, permite explorar no solo la magnífica fachada, sino también las mazmorras donde gladiadores y fieras esperaban su turno para luchar en la arena. Un viajero destaca que “pueden verse las mazmorras, los palcos, etc. Impresiona por su tamaño y su belleza”. Además, es interesante saber que este coliseo, en ocasiones, alberga conciertos y espectáculos, siendo muy recomendado visitarlo en verano para experimentar su excelente acústica.
Las recomendaciones no se limitan al interior; el entorno también ofrece tiendas locales donde se pueden encontrar recuerdos únicos. “No olvidar el regateo, pero tener cuidado que son muy listos”, advierte un viajero. El Anfiteatro romano de El Jem es una joya histórica que no puedes dejar de visitar si te encuentras en Túnez.
Mausoleo de los Bourguiba, por Joxu
El Mausoleo de los Bourguiba , situado en Monastir, es un monumental homenaje al primer presidente de Túnez, Habib Bourguiba, quien se convirtió en una figura icónica del país . Inaugurado en 1963, el mausoleo presenta una impresionante cúpula dorada flanqueada por dos altísimos minaretes, recordando la majestuosidad de una mezquita. Tal y como menciona un viajero, "lo que más llama la atención de todo es la gran tumba realizada en mármol blanco que contiene los restos del primer presidente de Túnez".
La estructura, construida en un estilo que evoca las tendencias arquitectónicas de los años 60, está meticulosamente decorada con mosaicos y artesanías tunecinas. La amplia avenida que conduce al mausoleo, adornada con banderas nacionales, se convierte en una experiencia visual impactante . Un viajero destaca que "la amplísima avenida repleta de banderas de Túnez" es un espectáculo que no se debe perder. El mausoleo ha evolucionado en un importante destino turístico, convirtiéndose en un símbolo del orgullo local y un lugar de contemplación y respeto. Sin lugar a dudas, este sitio es una visita indispensable para quienes deseen comprender la historia y cultura tunecina.
Teatro romano de Dougga, por Lala
El Teatro Romano de Dougga , ubicado en el yacimiento arqueológico de Dougga en Bajah, es un impresionante vestigio del pasado romano que deslumbra a sus visitantes. Construido entre los años 166 y 169 d.C., el teatro tiene capacidad para 3.500 espectadores y se erige como uno de los monumentos mejor conservados de Túnez. La viajera Lala señala que, además de su buen estado, el teatro sigue siendo utilizado para representaciones dramáticas durante el Festival de Dougga en junio, lo que le añade un atractivo especial.
Los detalles arquitectónicos son fascinantes; el foso tiene un diámetro de 63,5 metros y las gradas alcanzan los 15 metros de altura, divididas en tres sectores conectados por galerías. La parte superior del teatro está adornada con un pórtico de arcos y columnas corintias, lo que resalta su grandeza. Alberto d-Garcia resalta la magnitud de las construcciones de Dougga, comparándolas favorablemente con otros sitios romanos, y subraya que "esta ciudad es impresionante".
Declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1997 y situada a solo cien kilómetros de la capital, Dougga invita a los viajeros a revivir la historia y maravillarse con su magnificencia.
Torre del Reloj, por Inés Chueca
La Torre del Reloj, ubicada en el corazón de Túnez, es un monumento emblemático que destaca en la Avenida Habib Bourguiba, en la rotonda de la Plaza 7 de Noviembre. Esta estructura, que recuerda en cierta medida al Big Ben, fue erigida para conmemorar el día de la independencia del país. Como señala una viajera, es "una imitación salvando las distancias" y su diseño en metal labrado, compuesto por dos cuerpos, es realmente impresionante.
Alrededor de la torre se encuentra una hermosa fuente ornamental que añade un toque pintoresco a este punto de encuentro popular entre los jóvenes tunecinos. Muchos visitantes destacan su belleza nocturna; como menciona otro viajero, "de noche, iluminada, llama mucho la atención". Aunque el acceso al interior es limitado, con puertas en la parte posterior que permanecen cerradas, la Torre del Reloj sigue siendo un símbolo de la modernidad en medio de la historia de Túnez. Sin duda, un lugar que te dejará maravillado.
Ksar Haddada , situado en Gumrassin, Túnez, es un fascinante legado arquitectónico que se remonta a tiempos antiguos, diseñado como refugio ante los ataques de los bereberes nómadas. Este sitio histórico presenta una impresionante serie de "gorfas", espacios que no solo funcionaron como graneros para almacenar grano, sino que también sirvieron como viviendas para aquellos que buscaban protección. Un viajero señala que "el Ksar Haddada es un antiguo edificio que sirvió como refugio para los ataques contra los bereberes nómadas", destacando su importancia en la historia regional.
La restauración del Ksar ha permitido que este lugar se convierta en un atractivo turístico, ofreciendo a los visitantes un vistazo a la vida de antaño . Otro viajero menciona que "esta Ksar está restaurada y se utiliza con fines turísticos como monumento histórico", lo cual resalta el esfuerzo por conservar y mantener el patrimonio cultural de la zona . Ksar Haddada es un lugar que no solo ofrece una rica historia, sino que también invita a los turistas a explorar y maravillar sus orígenes en un entorno auténtico.
Souk Al Jedid, por Lala
Souk Al Jedid es un lugar con una rica historia que se encuentra en el corazón de la medina de Túnez . Esta área, declarada conjunto histórico , solía ser un mercado dedicado a la construcción de importantes edificaciones como mezquitas y madrazas. Sin embargo, hoy en día, se ha transformado en un tranquilo barrio residencial que rara vez es visitado por turistas. Un viajero comenta sobre su llegada: "Entrando a la medina desde la Place du Gouvermement, por la calle que bordea el Ministère des Finances, llegamos a Souk Al Jedid". Este espacio, fundado por Youssef Sahib at-Tabaâ en el siglo XIII, fue inaugurado por Hamouda Pacha. A medida que caminas por sus calles, puedes apreciar la serenidad que emana de este lugar menos concurrido. Otro viajero expresa su admiración con una entusiasta afirmación: "Hermosa medina! Medina hermosa!". Souk Al Jedid, con su historia y su atmósfera tranquila , es una joya escondida que invita a explorar sus rincones con calma.
Chénini, por Thierry LEROY
Chénini, un encantador pueblo troglodita en el sur de Túnez, cautiva a quienes buscan una experiencia auténtica . Situado en un paisaje montañoso, este lugar ofrece vistas impresionantes, especialmente al atardecer, cuando "los últimos rayos del sol tocan el acantilado" y crean sombras que realzan el entorno de piedra dorada. Uno de los viajeros destaca que las ruinas de la antigua fortaleza , conocida como Ksar, ofrecen una perspectiva fascinante del área.
Laetitia Saillant también comparte su experiencia: "Habíamos alquilado un coche y exploramos por nuestra cuenta. No había turistas, y la amabilidad de los habitantes del pueblo hizo que la visita fuera aún más especial". La mezquita blanca, que contrasta con los tonos de la arena y la piedra, es otro de los puntos destacados del pueblo. Los visitantes se ven sumergidos en una atmósfera que parece transportarlos a otro tiempo, donde la vida transcurre con tranquilidad, lejos del bullicio de los destinos turísticos habituales. Sin duda, Chénini es un lugar que deja una huella imborrable en el corazón de aquellos que lo visitan.
Al sumergirse en la historia de Túnez , se descubre un legado impresionante que abarca desde el imponente anfiteatro romano de El Jem hasta el encantador Ksar Haddada. Cada monumento, ya sea conocido o menos visitado, narran relatos fascinantes de civilizaciones pasadas. Explorar estos sitios no solo es un viaje al corazón de la cultura tunecina, sino también una oportunidad para conectar con el tiempo y la herencia que sigue viva en la actualidad.