Descubre la serenidad en los jardines ocultos de Marrakech Marrakech alberga joyas escondidas que invitan a la tranquilidad. Estos jardines ocultos, como el Jardín Secreto o el Jardín de la Mamounia, ofrecen un respiro del bullicio de la ciudad. Entre sus senderos serpenteantes y fuentes murmullantes, se puede disfrutar de la armonía de la naturaleza y la arquitectura tradicional. La combinación de plantas exóticas y rincones silenciosos crea un ambiente propicio para la meditación y el relax, haciendo de cada visita una experiencia revitalizante.
Jardin Majorelle, por Voyages de Marie
El Jardín Majorelle, ubicado en la zona de Guéliz en Marrakech, es un auténtico paraíso botánico que enamora a cada visitante. Este jardín fue concebido en 1931 por el pintor Jacques Majorelle, quien convertía cada rincón en una obra de arte. La travesía hacia el jardín puede parecer algo distante del bullicioso centro de la ciudad, pero el esfuerzo se ve recompensado al encontrar "un oasis de color, sombras y luces", tal como lo describe un viajero.
Una de las joyas del jardín es su vínculo con Yves Saint Laurent, el célebre modista que adquirió el espacio en los años 80. En un rincón dedicado a su memoria, se puede apreciar un pequeño monumento y una placa que conmemora su vida. La influencia de Saint Laurent también se refleja en la flora que alberga más de 300 especies traídas de diferentes partes del mundo, un aspecto que hace que este "jardín sea un lugar que no se debe olvidar" durante la visita a Marrakech.
El famoso "bleu Majorelle ", presente en las paredes y detalles del jardín, realza su belleza exótica. A medida que se camina por sus senderos, es fácil perderse entre la vibrante paleta de colores y las serenidades que ofrecen los estanques. La experiencia se completa con un pequeño museo de arte islámico y una encantadora cafetería que invitan a disfrutar del entorno. Sin lugar a dudas, el Jardín Majorelle es un lugar que todos deben incluir en su recorrido por Marrakech.
Jardín de la Menara, por GERARD DECQ
El Jardín de la Menara , un emblemático espacio en Marrakech, enamora a quienes buscan escapar del bullicio de la ciudad. Este inmenso jardín, rodeado de miles de olivos y con un estanque central que refleja la majestuosidad del Atlas, invita a los visitantes a sumergirse en su historia y belleza. Según el viajero guanche , "el Jardín está comunicado con Marrakech Medina por una carretera en línea recta, el cual parece interminable pero se puede recorrer fácilmente a pie". La entrada gratuita y los puestos ambulantes que ofrecen refrescos y golosinas añaden un toque local a la experiencia.
Roberto Gonzalez destaca que "el estanque de 200 por 150 metros es el telón de fondo" perfecto para disfrutar de un atardecer idílico. Aunque algunos usuarios han notado cierta dejadez en su mantenimiento, como expresa macmuseo , "la puesta de sol sobre su estanque es una preciosa experiencia".
Los Jardines de la Menara son reconocidos por sus grandes palmeras y el histórico pabellón que data del siglo XII. Este refugio se convierte en un lugar de encuentro para familias y amigos, ofreciendo un ambiente auténtico , como señala Ramón Seoane Suárez . El viajero David Azurmendi sugiere que "su visita debe hacerse durante el amanecer o atardecer", momentos en los que el lugar realmente cobra vida.
El Jardín de la Menara es un rincón esencial de Marrakech que combina naturaleza, historia y la oportunidad de disfrutar de una calma única en medio de la frenética vida de la ciudad.
Parque Lalla Hasna, por guanche
El Parque Lalla Hasna , ubicado al pie de la emblemática Koutoubia, es un oasis de tranquilidad en Marrakech que cautiva a sus visitantes. Este jardín, con su diseño simétrico y variedad de plantas endémicas, se convierte en el lugar ideal para que las familias se reúnan después de un caluroso día. El viajero guanche resalta que "después de la ola de calor del día, las familias se reúnen en el jardín para refrescarse y charlar hasta tarde en la noche." En este entorno, el hermoso minarete de la mezquita Lalla Hasna se alza majestuosamente, creando un telón de fondo impresionante.
El parque cuenta con un encantador jardín de rosas que invita a pasear y disfrutar de la naturaleza. A menudo, los marroquíes se congregan en este espacio, aprovechando su ubicación central para socializar y disfrutar de un ambiente acogedor. Como menciona otro viajero, "los jardines de Lalla Hasna están al pie de la Koutoubia... agradables, organizados en una forma simétrica." Sin duda, esta joya de Marrakech no solo proporciona un respiro en el bullicio de la ciudad, sino que también celebra la rica cultura social de sus habitantes .
El Palmeral, por macmuseo
El Palmeral de Marrakech es un lugar mágico que invita a los visitantes a descubrir su belleza única y su rica historia. Con una extensión de seis mil hectáreas, este oasis, que en tiempos pasados fue aún más grande, se ha visto afectado por cambios económicos y la falta de mantenimiento de su sistema de irrigación. Sin embargo, sigue siendo un punto de atracción para quienes buscan una conexión con la naturaleza . La viajera macmuseo destaca que "para su visita se pueden utilizar los numerosos dromedarios que están a disposición de los visitantes", lo que proporciona una experiencia inolvidable al recorrer este impresionante entorno.
El Palmeral no solo es un lugar para pasear. La viajera Estefania Teruel comenta que "es lo que se asemeja a un desierto en Marrakech" donde se pueden montar camellos y disfrutar de emocionantes paseos. Es una excelente opción para disfrutar en familia, como menciona Viajes Amazigh Marruecos , quienes destacan que "independientemente de la edad que tengas, los animales sacan lo mejor de cada uno". Asimismo, la imagen del Palmeral se completa con un curioso restaurante donde los viajeros pueden relajarse en sus jardines, rodeados de figuras decorativas, después de una jornada de exploración y diversión en dromedario. Sin duda, El Palmeral de Marrakech es un sitio que enamora con su encanto y su historia.
Cyber Park Arsat Moulay Abdeslam, por zina
El Cyber Park Arsat Moulay Abdeslam en Marrakech se erige como un oasis de belleza y modernidad dentro del bullicio de la ciudad. Ubicado en el moderno barrio de Guéliz, este extenso jardín de ocho hectáreas es un lugar perfecto para disfrutar de un paseo entre naranjos, olivos y palmeras. La viajera Reconquista destaca su accesibilidad, señalando que "está situado en la avenida Mohammed V, justo enfrente del centro artesanal del barrio", y su cercanía a la emblemática plaza de la Koutoubia.
Una de las características más atractivas del parque es su área conocida como Cyberspace, donde se puede disfrutar de wifi gratuito. El viajero MundoXDescubrir menciona que "en su interior encontramos un área única en el país conocida como Cyberspace", destacando la velocidad de conexión que permite a los visitantes mantenerse conectados mientras disfrutan del entorno. Además, el parque cuenta con múltiples puntos de carga para dispositivos móviles , lo que hace que la experiencia sea aún más cómoda.
Este jardín también es un espacio de reunión para los jóvenes, como lo indica el viajero eduardo , quien resalta que "encontramos este parque por casualidad, y la verdad es que nos encantó". Cyber Park es un lugar donde la tranquilidad se fusiona con la vibrante vida social, ofreciendo un respiro refrescante en el corazón de Marrakech.
Jardines de Agdal, por paulinette
Los Jardines de Agdal, situados en Marrakech, son un remanso de paz y belleza que atrae a viajeros en busca de un rincón auténtico. Aunque el acceso puede resultar algo complicado, ya que se requiere una caminata de aproximadamente una hora desde la famosa plaza Jemaa el Fna, la experiencia vale la pena. Un viajero comparte que "un taxi nos cobró como 12 dirhams, para dejarnos en el centro del jardín", lo que facilita la llegada.
Estos jardines, delimitados por murallas antiguas, son un lugar perfecto para disfrutar de un picnic en un entorno tranquilo. Según otra experiencia, "hay muchos marroquís que vienen para comer un picnic y descansar en estos jardines", lo que añade un toque local y auténtico. En el centro, un estanque que una vez fue una reserva de agua para la ciudad realza el paisaje, rodeado de olivos y con las majestuosas montañas del Atlas de fondo . El viajero concluye que "el estanque es bonito, como el de la Menara", destacando la belleza natural del lugar. Sin duda, los Jardines de Agdal enamoran a todo aquel que los visita.
El Parque El Harti es un oasis de tranquilidad en Marrakech , situado entre la nueva ciudad y la medina, cerca de la famosa plaza. Los viajeros destacan que se trata de un "rincón tranquilo en el ajetreo habrit de la ciudad". Este parque, con un Jardín Botánico muy bien cuidado , ofrece un espacio ideal para escapar del bullicio y disfrutar de un momento de paz.
La combinación de bellos paisajes y la frescura de sus plantas hacen que muchos visitantes lo recomienden como un lugar imperdible . Un viajero señala que es "un lugar para ver y pasar unos momentos de total tranquilidad". Además de su belleza natural, el parque se encuentra convenientemente ubicado cerca de la estación de Marrakech, lo que facilita la visita. Sin duda, el Parque El Harti es el sitio perfecto tanto para descansar como para disfrutar de la singularidad que ofrece la naturaleza en medio de una ciudad vibrante.
En Marrakech, los jardines son más que simples espacios verdes; son auténticos refugios donde la calma y la belleza se entrelazan. Desde el vibrante Jardín Majorelle hasta la serenidad del Parque Lalla Hasna, cada rincón resuena con encanto y promete momentos memorables. Estos oasis ocultos son una invitación a desconectar y conectar con la naturaleza en medio de la bulliciosa ciudad.