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Jardines de Japón: un recorrido por la belleza y la serenidad naturales
Jardines de Japón: un recorrido por la belleza y la serenidad naturales

Jardines de Japón: un recorrido por la belleza y la serenidad naturales

Estefanía S
Estefanía S

Rincones escondidos en los jardines de Japón que debes visitar

Los jardines de Japón están llenos de rincones ocultos que revelan su belleza serena. Uno de ellos es el jardín Koko-en en Himeji, compuesto de nueve jardines tradicionales que invitan a la contemplación. También destaca el jardín de Ryoan-ji en Kioto, famoso por su minimalismo y su roca central rodeada de grava, que simboliza la búsqueda de la paz interna. En el bosque de bambú de Arashiyama se puede disfrutar de un paseo entre altos árboles verdes, que ofrecen un refugio del bullicio urbano. Cada uno de estos lugares ofrece una experiencia única que invita a la reflexión y la conexión con la naturaleza.


Parque de Ueno, por Kris por el mundo
Parque de Ueno, por Kris por el mundo
Parque de Nara, por David Esteban
Parque de Nara, por David Esteban
Kenroku-en Templo, por giuseppe civica
Kenroku-en Templo, por giuseppe civica
Parque Shinjuku Gyoen, por karenx
Parque Shinjuku Gyoen, por karenx
Yoyogi Park, por sala2500
Yoyogi Park, por sala2500
Yamashita Park, por María Alba
Yamashita Park, por María Alba
Kōraku-en, por David Esteban
Kōraku-en, por David Esteban
Suizenji Koen, por David Antón Rovira
Suizenji Koen, por David Antón Rovira
Jardines Nomura, por David Esteban
Jardines Nomura, por David Esteban
Parque Ushiku Amida, por Santiago Gutierrez Morales
Parque Ushiku Amida, por Santiago Gutierrez Morales
Jardines del Castillo de Himeji, por David Esteban
Jardines del Castillo de Himeji, por David Esteban
Jardines Hamarikyu, por Oskar Díaz Toscano
Jardines Hamarikyu, por Oskar Díaz Toscano
Parque Memorial de la Paz, por David Esteban
Parque Memorial de la Paz, por David Esteban

Los jardines de Japón son auténticos oasis de paz que invitan a la contemplación y al asombro. Al explorar rincones como el parque de Ueno o los jardines del castillo de Himeji, se descubre el profundo respeto por la naturaleza que caracteriza a esta cultura. Cada uno de estos espacios es un testimonio de la arquitectura paisajística que armoniza belleza y serenidad, creando un legado cultural perdurable. Estos jardines no solo embellecen el entorno, sino que también ofrecen un refugio donde el alma encuentra descanso y conexión con lo natural.