Las estatuas más emblemáticas de Praga y su significado cultural Praga alberga estatuas emblemáticas que reflejan su rica historia y cultura. La estatua de San Venceslao en la plaza principal simboliza el nacionalismo checo y su lucha por la libertad. La figura de Jan Hus, en la plaza de su mismo nombre, representa la reforma religiosa y la resistencia. Además, las estatuas del Puente de Carlos, que incluyen a santos y figuras históricas, expresan la devoción y la identidad cultural de la ciudad, convirtiéndose en un símbolo de la unidad checa.
Estatua de Franz Kafka, por jrgil
La estatua de Franz Kafka, ubicada en el Barrio judío de Praga , es una obra del escultor checo Jaroslav Róna , inaugurada en 2003. Esta escultura, que destaca por su altura de cuatro metros y su peso de 700 kilos, se sitúa frente a la Sinagoga Española. El viajero jrgil describe la obra como “desconcertante, complicada, pero profundamente humana”, lo que refleja la esencia del autor checo y su búsqueda de entendimiento y consuelo.
Carlos Paton Gómez resalta que se trata de una escultura singular que no dejará indiferente a nadie, reforzando su originalidad en un entorno lleno de historia. La zona que rodea la estatua también resulta atractiva, como menciona Claudia Alvarez al señalar que “la zona donde se emplaza también es muy linda”. Para aquellos que buscan capturar un momento especial , Lisette Lemoine enfatiza que “como ir a Praga y no tomarse la foto de rigor con Kafka” es imperativo. Este lugar, lleno de simbolismo y encanto, se convierte en una parada obligatoria para los visitantes que desean conectar con la historia y el arte de Praga.
Monumento a las víctimas del comunismo, por miguel a. cartagena
El Monumento a las Víctimas del Comunismo , diseñado por el escultor Olbram Zoubek , se erige en un pequeño parque al pie de la colina de Petrín, en el barrio de Mala Strana. Esta obra, compuesta por siete esculturas dispuestas en una escalinata de peldaños anchos y altos, simboliza la degradación del ser humano bajo el régimen comunista, comenzando con una figura humana completa y culminando en un pie. Un viajero comenta que se trata de "una obra realmente impactante y digna de ver si te encuentras por el barrio de Mala Strana."
El acceso al monumento es sencillo, con un tranvía que te deja a las escaleras del mismo, lo que lo convierte en una visita rápida pero significativa . Por la noche, el impacto visual es aún mayor, ya que "cuenta mejor la desaparición del cuerpo humano," según una viajera que disfrutó especialmente de esta experiencia. Todos los que visitan Praga deberían considerar incluir este monumento en su itinerario para reflexionar sobre la historia reciente del país .
Proudy (David Černý), por Fer Tamudo
En el corazón de Praga, específicamente en el patio del Hergetova Cíhelná, se encuentra la provocadora escultura Proudy, obra del controvertido artista David Černý . Esta ingeniosa creación, realizada en 2004, presenta a dos hombres orinando en un charco que, al mismo tiempo, evoca el contorno del mapa de la República Checa . Según Fer Tamudo , la escultura es "una de las más conocidas y vistas de la ciudad", capturando la atención tanto de locales como de turistas.
La obra no solo es un espectáculo visual, sino que también es interactiva. Los viajeros notan que, mientras orinaban, los hombres recitan frases célebres de la literatura nacional . Daniel subraya el aspecto divertido y casual de la pieza al comentar que uno de los hombres "tiene mala puntería y se mueve hacia los lados un poco", lo que añade un toque humorístico a la experiencia. La controversia que rodea a Černý es palpable, y su obra se convierte en un "símbolo del Estado checo ", reflejando la compleja historia del país. Sin duda, Proudy es una creación que invita a reflexionar y a disfrutar de la ironía del arte en un entorno tan significativo.
Estatua San Juan Nepomuceno - Puente Carlos IV, por Alexotisme
La Estatua de San Juan Nepomuceno , ubicada en el icónico Puente Carlos IV de Praga , destaca entre las 31 estatuas de santos que adornan esta histórica estructura. Este santo praguense, ajusticiado por el rey Wenceslao IV, es recordado no solo por su trágica historia, sino también por las leyendas que rodean su figura. Un viajero comparte que "miles de turistas al día ponen su mano sobre un relieve que está a pies del santo", creyendo que esto les traerá suerte. El relieve es reconocible por su desgaste, producto de tantas manos que lo han tocado.
Además, a la izquierda de San Juan Nepomuceno, hay un relieve de un perro que ha cautivado la atención de los visitantes. "Hoy en día el can le ha robado parte del protagonismo a Juan Nepomuceno", señala otro viajero. Tocar esta figura también se dice que asegura el regreso a Praga, lo que invita a más personas a interactuar con ambas estatuas. Al explorar el puente, la conexión entre la historia y la espiritualidad se hace palpable, convirtiendo la experiencia en un ritual que sigue vivo entre los viajeros.
Estatua Il commendatore, por Marivi Gutierrez Garcia-Fraile
La estatua Il commendatore , ubicada junto al teatro Mozart en Praga , es una pieza de arte intrigante que evoca la figura de Don Giovanni de Mozart. Su diseño, inusual y cautivador, carece de rostro, lo que la convierte en un punto focal del interés para los visitantes . Como menciona un viajero, "cuando haces el tour pasas sí o sí por ahí y te llama la atención por el hecho que no tiene cara."
La peculiaridad de la escultura ha suscitado distintas interpretaciones entre los viajeros. Un usuario comenta que, aunque puede recordar a personajes como Voldemort de Harry Potter, su verdadera esencia radica en homenajear la obra de Mozart. También añade, "no intentéis meteros dentro. Una vez alguien lo intentó y tuvieron que llamar a los bomberos."
Además, la estatua refleja una fascinación por lo oscuro y lo misterioso, con un viajero indicando que "las estatuas praguoises informan clave menudo alarmante a la oscuridad y la muerte." Este símbolo de la historia y la cultura de Praga es una parada obligatoria para quienes deseen conectar con el rico legado artístico de la ciudad. Su instalación fácil de acceder añade un valor adicional, convirtiéndola en un punto imperdible en cualquier recorrido por la capital checa.
Kun (David Černý), por Fer Tamudo
La escultura Kun, obra del artista David Černý, se destaca en las galerías comerciales del Palacio Lucerna, en Nové Mesto, Praga. "¡Cuando el arte es mordaz es obra maestra!", expresa Fer Tamudo sobre esta impactante instalación creada en 1999. Kun representa una versión divertida y satírica de la famosa estatua de San Venceslao, pero en un giro inesperado, el caballo está patas arriba y colgado de la cúpula de cristal del atrio.
Los viajeros que visitan este lugar también elogian la elegancia del entorno. "Caminar en la galería de Lucerna es como caminar en un café de París", comenta Antonio Procopio , reafirmando la singularidad del espacio. Además, estos viajeros recomiendan disfrutar de un café en la Kavárna Lucerna, ubicada en el primer piso, donde se puede contemplar la escultura desde una nueva perspectiva. Este lugar no solo es un destino artístico, sino también un rincón acogedor que invita a relajarse mientras se aprecia el arte contemporáneo en un entorno lleno de historia.
Viselec (David Černý), por Fer Tamudo
Viselec, la intrigante escultura de David Černý, es un punto destacado en Praga que atrae la atención de los viajeros. Ubicada en la calle Husova, en el corazón de Staré Mesto, esta obra representa a una figura delgada, con aire similar a Sigmund Freud, que parece estar suspendida en el aire, agarrándose de un poste que emerge de la fachada de un edificio. Fer Tamudo destaca que "realmente pasaría inadvertida si no se alza la mirada hacia el cielo", lo que invita a los visitantes a no perderse este singular detalle.
El trasfondo de Viselec es tan fascinante como su apariencia. Aunque David Černý no ha revelado el significado detrás de su obra, el viajero se pregunta si con ella "nos querría decir que pensaba que Freud estaba colgado" o si es un reflejo de la condición humana. Esta ambigüedad permite que cada espectador interprete la escultura a su manera, añadiendo un matiz personal a la experiencia. Sin duda, Viselec es una manifestación del arte contemporáneo que provoca reflexiones profundas y despierta la curiosidad de quienes se acercan a admirarla.
Estatua ecuestre de San Venceslao, por Ciro
La estatua ecuestre de San Venceslao en Praga es una pieza de arte contemporáneo que desafía las convenciones tradicionales. Esta obra, del reconocido artista David Černý, se ubica en la entrada del Kino Lucerna, una de las instituciones culturales más emblemáticas de la ciudad. Los viajeros destacan que se trata de "una estatua peculiar" que provoca reflexiones diversas sobre su significado y representación . San Venceslao, el patrón de Bohemia, es retratado montando un caballo, pero no de la manera convencional; en esta escultura, el caballo se encuentra muerto y colgado del techo por los pies, lo que genera un impacto visual sorprendente .
Ciro describe esta obra como un "desconcertante trabajo" que se suma a la notable colección de creaciones de Černý en Praga, cada una de las cuales suele estar rodeada de controversia. La fuerte carga simbólica de esta estatua se confronta con su ubicación, ya que se sitúa frente a un monumento dedicado a San Venceslao, lo que añade una capa adicional de ironía a su interpretación. Sin duda, la estatua ecuestre de San Venceslao es una parada obligada para quienes desean explorar el lado más provocador del arte checo.
Estatua de Franz Kafka, por Alicia Llopez Ponce
La Estatua de Franz Kafka es una de las paradas más intrigantes y significativas en Praga, combinando arte contemporáneo con un profundo simbolismo. Esta escultura móvil, que interactúa con el entorno, ha dejado una impresión profunda en los visitantes. Una viajera la describe como "una asombrosa escultura móvil" que constituye una "imprescindible visita" en la ciudad.
Aunque su fascinación es indiscutible, algunos viajeros han mencionado que encontrarla puede ser un desafío . Una visitante comentó que "nos costó encontrarla" y que, tras esperar más de media hora, se enteraron de que "estaba en mantenimiento". Esta pequeña frustración demuestra que la estatua tiene la capacidad de generar expectativas grandes, ya que muchos coinciden en que "debe ser sensacional verlo en movimiento".
A pesar de las dificultades, la majestuosidad de la escultura en sí misma ha dejado a muchos asombrados, y su representación del célebre autor checo continúa atrayendo a visitantes que desean comprender un poco más del mundo literario de Kafka. La combinación de arte y crítica social que representa asegura que su visita siempre valdrá la pena.
El recorrido por las estatuas de Praga revela un diálogo constante entre el arte y la historia . Cada escultura, desde las inquietantes creaciones de David Černý hasta los homenajes a figuras como San Juan Nepomuceno y Franz Kafka, cuenta una parte esencial de la narrativa cultural de la ciudad. Al contemplar estos monumentos, se aprecia la resiliencia y evolución de Praga , un destino donde pasado y presente conviven de manera única.