Las estatuas más emblemáticas de Praga y su significado cultural
Praga alberga estatuas emblemáticas que reflejan su rica historia y cultura. La estatua de San Venceslao en la plaza principal simboliza el nacionalismo checo y su lucha por la libertad. La figura de Jan Hus, en la plaza de su mismo nombre, representa la reforma religiosa y la resistencia. Además, las estatuas del Puente de Carlos, que incluyen a santos y figuras históricas, expresan la devoción y la identidad cultural de la ciudad, convirtiéndose en un símbolo de la unidad checa.
El recorrido por las estatuas de Praga revela un diálogo constante entre el arte y la historia. Cada escultura, desde las inquietantes creaciones de David Černý hasta los homenajes a figuras como San Juan Nepomuceno y Franz Kafka, cuenta una parte esencial de la narrativa cultural de la ciudad. Al contemplar estos monumentos, se aprecia la resiliencia y evolución de Praga, un destino donde pasado y presente conviven de manera única.