Estatuas icónicas que representan la diversidad cultural de Nueva York Nueva York es un mosaico cultural reflejado en sus estatuas, que honran la diversidad de sus habitantes. La escultura de Gandhi, ubicada en los Jardines de la ONU, simboliza la paz y la no violencia, mientras que el Monumento a los Inmigrantes en Battery Park rinde homenaje a quienes llegaron en busca de un nuevo comienzo. La figura de la artista Dora Rodríguez en la Plaza de Las Naciones recuerda a las contribuciones de las mujeres en la cultura , destacando el papel crucial que juegan distintas comunidades en la historia de la ciudad. Estas estatuas no solo son representaciones artísticas, sino también recordatorios del valor de la inclusión y el respeto por las diversas identidades que conforman a Nueva York.
Estatua de la Libertad, por Carlos ROJO ALADRO
La Estatua de la Libertad , un icónico símbolo de la libertad y un regalo de Francia, se alza en Liberty Island, frente a la costa de Manhattan. Para visitarla, los viajeros deben tomar un ferry desde Battery Park , una experiencia apreciada por muchos. Raúl Clemente relata su visita: "Fue espectacular situarse al pie de la Estatua de la Libertad y disfrutar de las vistas maravillosas de todo el skyline del bajo Manhattan". Este trayecto ofrece una perspectiva única no solo de la estatua, sino también del famoso Puente de Brooklyn.
Pedro Jareño destaca la importancia de planificar : "Calcula una horita de cola y un par más para la travesía, pero hazlo, que merece la pena". Aunque no se puede subir al interior de la estatua, hay múltiples oportunidades para capturar su impresionante figura desde el pedestal. Varios viajeros recomiendan llevar cámara en mano, ya que, como menciona María Carmen García Moraleda , "es una visita obligada", siendo un lugar que, a pesar de haber sido visto en numerosos medios, sigue sorprendiendo con su majestuosidad. Sin duda, la Estatua de la Libertad es un destino que no debe faltar en el itinerario de quienes visitan Nueva York.
Charging Bull, por María Carmen García Moraleda
En el corazón del distrito financiero de Nueva York se encuentra la famosa escultura del Charging Bull, obra del artista italiano Arturo Di Modica. Este imponente toro de bronce, que pesa más de 3.200 kg, simboliza la fuerza y el optimismo en las finanzas. "Todo un toro bravo a escasos metros de Wall Street", señala Fernandoo , quien destaca cómo esta obra monumento se ha convertido en un símbolo no oficial del espíritu financiero de la ciudad.
El Charging Bull atrae a multitudes, y como dice María Carmen García Moraleda , "casi hay que pedir la vez" para hacerse una foto junto a él. Esta escultura no solo es un hito turístico, sino también un lugar donde muchos creen que tocar ciertas partes del toro traerá fortuna. Victor Raul Tironi menciona que siempre hay un grupo de personas esperando su turno para capturar el icónico momento, "incluso hay momentos que debe intervenir la policía para poner orden".
La experiencia de visitar el Charging Bull es, sin duda, un complemento interesante al tour por Wall Street y la cercana estatua de la Libertad. Los viajeros pueden encontrar vendedores de recuerdos en los alrededores, donde las estatuillas del toro son especialmente populares. Aunque Raul Clemente considera que no vale la pena hacer un viaje exclusivamente para verlo, nadie puede resistirse a la curiosidad de conocer este símbolo icónico de Nueva York.
Escultura de Atlas, por Ciro
La escultura de Atlas se erige majestuosa en el Rockefeller Center, siendo un emblemático símbolo de Nueva York . Este imponente titan soporta sobre sus hombros la carga del cielo, un reflejo de su condena en la mitología griega. Juan Manuel Sole describe su importancia al señalar que “Atlas soporta el peso del cielo sobre sus hombros como castigo por desafiar a Zeus”, lo que resalta la profundidad de su historia.
Concebida en 1936 por Lee Lawrie y Rene Chambellan, la escultura se destaca por su estilizada figura, representando el estilo Art Déco con una exagerada musculatura. El viajero Ciro se refiere a este potente símbolo como “el peso del mundo”, encapsulando su imponente presencia y significado.
La ubicación de la estatua, justo a los pies del famoso edificio, invita a los visitantes a admirarla de cerca. TiffG comparte su experiencia, mencionando que “cuando nos ponemos debajo de la estatua, uno tiene la impresión de que Rockefeller se va a caer”. Esta sensación de magnificencia e inminente colapso crea una conexión única con la escultura.
Cada visitante que se acerca a Atlas se lleva consigo una impresión indeleble de su grandeza y su historia mítica, convirtiéndola en una experiencia que no debe perderse al recorrer la ciudad.
American Merchant Mariners' Memorial, por Héctor mibauldeblogs.com
El American Merchant Mariners' Memorial es una poderosa escultura situada en Battery Park, en Nueva York, que homenajea a los marinos mercantes que han servido a América desde la guerra de la revolución. Este monumento, creado por la escultora Marisol Escobar, evoca el sacrificio y la valentía de aquellos que han enfrentado los mares en tiempos de conflicto. Según un viajero, “lo he querido subir de rincón pues a mí me impactó su desgarradora fuerza y su tragedia casi real que perfila ese intento desesperado de agarrar a la persona que se ahoga”.
La obra refleja una escena conmovedora donde un marinero, que parece estar a punto de sumergirse, recibe la mano extendida de su compañero. Dario Granato destaca que "sus sacrificios han ayudado a asegurar la libertad de América y su prosperidad", reforzando la relevancia histórica del memorial. Es un sitio que no solo se aprecia visualmente, sino que también invita a la reflexión sobre la historia marítima de la nación.
Ubicado cerca de la fila para abordar el ferry hacia la Estatua de la Libertad y Ellis Island, este monumento es una parada obligatoria para quienes exploran Battery Park. TiffG comenta que “pensé que era una escultura bastante original”, lo que refleja el impacto que esta emotiva pieza de arte puede tener en quienes la visitan. Sin duda, el American Merchant Mariners' Memorial es un rincón de profunda resonancia histórica que merece ser descubierto.
Escultura de la No-violencia, por BeaBurgos
La Escultura de la No-violencia es una poderosa representación artística ubicada a las afueras de la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Creada por el artista sueco Carl Fredrik Reuterswärd como un homenaje a John Lennon , esta instalación es un revólver cuyas partes están anudadas, simbolizando un mensaje claro: "la paz en lugar de la violencia". Según la viajera BeaBurgos , la escultura "simboliza la paz" y es un punto clave que todo viajero debe contemplar. Se encuentra en la Primera Avenida, cerca de la entrada destinada a los visitantes, lo que la convierte en un acceso privilegiado para reflexionar sobre los valores que promueve la ONU. La viajera TiffG destaca su importancia al señalar que corresponde "a los valores mantenidos y distribuidos por las Naciones Unidas durante sus muchas misiones de paz". Para quienes buscan un rincón significativo en la bulliciosa Manhattan, esta escultura es una parada ineludible que invita a la reflexión sobre la no-violencia y la resolución pacífica de conflictos.
Red Cube, por TiffG
En el corazón del distrito financiero de Nueva York se encuentra Red Cube, una escultura cautivadora diseñada por el reconocido artista Isamu Noguchi. Esta obra, un gran cubo rojo, ha encantado a muchos viajeros, quienes han compartido sus impresiones al visitarla. Alí Cordero Casal destacó lo sorprendente que es encontrar arte público como este en la ciudad, señalando que "me quedé fascinado con esta impresionante escultura".
El viajero Marc Ambrós refiere que es un "lugar de obligada presencia en el distrito financiero", ideal para una pausa durante un recorrido hacia el World Trade Center o el memorial. Joaki Molina también resalta su atractivo fotográfico afirmando que "vale la pena ir para hacerse unas fotos con el cubo". Además, Víctor Raul Tironi menciona su fácil localización y su proximidad a un excelente restaurante de comida china.
Este punto estratégico se convierte en un lugar de encuentro, tal como señala TiffG , quien menciona que la zona es "aparentemente un lugar estratégico para los puestos de comida". Red Cube es mucho más que una simple escultura; es un espacio que invita a la reflexión, la fotografía y la interacción en uno de los núcleos más vibrantes de Nueva York.
Fuente de la Paz, por dina
La Fuente de la Paz , ubicada en el Jardín Bíblico de la catedral de San John the Divine, es un lugar que sorprende por su simbología y belleza. El viajero Héctor destaca que la fuente "ilustra la lucha entre el bien y el mal ", representada por el arcángel San Miguel y Satanás. Este poderoso mensaje está acompañado por un cangrejo gigante que simboliza el mar y los orígenes de la vida, mientras que la doble hélice en el pedestal representa el ADN, la esencia de la vida misma. Además, el entorno está adornado con 60 figurillas de animales de bronce, que enriquecen visiblemente el paisaje.
La viajera dina menciona su experiencia al visitar esta estatua monumental, describiéndola como "impresionante, casi tan colosal como la catedral en sí". A pesar de que el camino puede parecer largo, la caminata vale totalmente la pena. El espacio, aunque un poco descuidado, tiene un encanto especial que atrae a quienes buscan un momento de paz y reflexión en medio del bullicio de Nueva York. La Fuente de la Paz es, sin duda, un tesoro escondido que merece ser descubierto.
Escultura Love, por Massimo Lodola
La escultura LOVE, creada por Robert Indiana, se ubica en la intersección de la 55 street con la 6 avenue, convirtiéndose en un emblema del amor en la ciudad de Nueva York. Esta famosa escultura llama la atención no solo por su diseño impactante, sino también porque es un punto de encuentro para quienes visitan la Gran Manzana. La viajera Paula García de nicolas comenta que es complicado capturar una foto sin la intervención de otros turistas, ya que "siempre hay mucha gente haciéndose fotos".
La escultura de LOVE no está sola; muy cerca se encuentra otra obra del mismo autor llamada HOPE, situada en la 53 street con la 7 avenue. Aquel Lugar destaca la importancia de estas esculturas al señalar que "la escultura también se ha encontrado en diversos objetos de decoración y recuerdos de Nueva York ". Además, su diseño originalmente sirvió como tarjeta de Navidad del Museo de Arte Moderno, lo que hace que su historia sea aún más fascinante.
La escultura se convierte así en un escenario perfecto para capturar momentos románticos . Engel F. Cerpa la describe como un "punto inspirado e imperdible", destacando su singularidad a pesar de estar algo alejada de otros íconos de la ciudad. Sin duda, una visita a la escultura LOVE es una experiencia esencial para todos los que quieren llevarse un recuerdo imborrable de su paso por Nueva York.
Estatua de Alicia en el país de las maravillas, por TiffG
En el corazón de Central Park se encuentra la encantadora estatua de Alicia en el País de las Maravillas , una obra del escultor español José de Creeft que captura a la heroína de Lewis Carroll en plena fiesta de té. La estatua, que muestra a Alicia sentada sobre una seta gigante junto al Conejo Blanco y el Sombrerero Loco, es un atractivo ineludible para los paseantes. TiffG relata que su visita fue impulsada por la petición de un amigo admirador de Disney, quien deseaba una fotografía de la escultura: "La escultura en sí es muy bonita y refleja el mundo de Alicia en el País de las Maravillas". Aunque estaba rodeado de turistas, la belleza del lugar hizo que tuviera ganas de "volver a ver este clásico".
Marie & Matt destacan la singularidad de este espacio en Central Park, al afirmar que "no es un laberinto, sino una imagen de la chica en la escena del té". Además, enfatizan que los niños pueden interactuar con la escultura, subiendo como Alicia y sus amigos, lo que añade un elemento lúdico a la visita. Este rincón de Nueva York no solo es un homenaje a la literatura infantil, sino también un lugar donde la imaginación cobra vida , atrayendo a visitantes de todas las edades . Sin duda, la estatua de Alicia es una joya que merece ser descubierta más allá de las atracciones turísticas convencionales.
Monumento James Gordon Bennett, por Antonio Athayde
El Monumento a James Gordon Bennett se encuentra en la Plaza del Heraldo, un rincón pintoresco de Nueva York que mezcla romanticismo con tecnología. Este monumento, diseñado por Antonin Jean Paul Carles, está compuesto por tres estatuas y una campana de bronce y granito rosa, que se convierten en un espectáculo cada hora. Antonio Athayde comparte que "lo más destacado es el movimiento de las estatuas, superando a la campana cada hora". Este fenómeno, que incluye el sonido de los martillos de los "herreros", atrae a visitantes ansiosos de vivir esta experiencia única.
No muy lejos de atracciones emblemáticas como el Empire State Building y la Biblioteca Pública, la estatua también ofrece un espacio para quienes buscan un descanso en un entorno verde. Según Marie y Matt, este lugar es "un descanso para el almuerzo tranquilo", perfecto para disfrutar del bullicio de la ciudad. La combinación de arte, naturaleza y la historia de James Gordon Bennett hace de este monumento un must para cualquier viajero curioso.
Cubo Alamo, por Ciro
El Cubo Alamo , también conocido como Astor Place Cube , es una escultura icónica de 4,5 metros de lado diseñada por el artista Tony Rosenthal. Situado en el corazón de Astor Place, este impresionante cubo negro de acero se ha convertido en un símbolo del vecindario y un lugar que todo viajero debe descubrir en Nueva York. El viajero Guim091 destaca que "al empujarlo, gira", lo que agrega un toque interactivo y divertido a la experiencia.
La ubicación del Cubo en una pequeña plaza entre dos bloques de Manhattan, cerca de la Cooper Union, lo convierte en un punto de encuentro popular . Ciro expresa que Astor Place "da forma a una especie de pequeña plaza sin nombre", donde el cubo domina la escena. También menciona que hay quienes consideran que mover el cubo es un ritual que se debe realizar al llegar a Nueva York, lo que añade un atractivo especial para los visitantes.
Raul Mandatori lo describe como un "lugar único e imperdible " que resalta la importancia cultural de la zona. Sin duda, el Cubo Alamo es un espacio que invita a la contemplación y la conexión entre los habitantes y turistas, convirtiéndolo en una parada obligada en cualquier recorrido por la ciudad.
Escultura Hope, por Rebeca Cabrera Meneses
La escultura Hope , creada por el aclamado artista Robert Indiana, es una de las expresiones más vibrantes del arte público en las calles de Nueva York . Esta obra, que se erige a una altura de 13 pies, transmite un mensaje de optimismo y es una parada obligada para los visitantes de la ciudad. María José Morr destaca que al fotografiar la escultura , "se puede sentir la esperanza", lo que la convierte en un motivo encantador para alegrar el día a los transeúntes. Su proximidad al Museo de Arte Moderno (MoMA) hace que sea fácil incluirla en un itinerario artístico.
Rebeca Cabrera Meneses resalta el valor icónico de la obra, insistiendo en que no se debe perder la oportunidad de "tómate una foto en esta escultura de US$ 3 millones". Este símbolo del Pop Art no solo representa un ícono visual, sino también una experiencia que invita a la interacción. Los visitantes son animados a compartir su propia visión de esperanza a través de redes sociales con el hashtag #HopeDay . La escultura Hope continúa siendo un punto de encuentro para quienes buscan inspiración y belleza en el dinamismo de Nueva York.
Statue of Liberty Evening Cruise, por Vianeth
El Statue of Liberty Evening Cruise es una experiencia mágica que permite descubrir la icónica Estatua de la Libertad desde un ángulo diferente. Tal como compartió una viajera, Vianeth , "una experiencia increíble a bordo" que permite disfrutar de una magnífica puesta de sol . Los viajeros tienen la opción de elegir entre una amplia variedad de barcos y capitanes , lo que añade un toque personal a la aventura. Navegar por las aguas de Nueva York mientras se contempla la estatua es sin duda una forma única de apreciar esta emblemática figura.
Los pasajeros quedan impresionados por la belleza del paisaje neoyorquino . Un viajero, bruno ferrucci , lo describe simplemente como "espectacular". La combinación de la puesta de sol y la silueta de la Estatua de la Libertad crea un momento inolvidable que queda grabado en la memoria. Esta experiencia, que se ofrece a través de diversas compañías de navegación, es imperdible para quienes buscan momentos especiales durante su visita a la ciudad. Si buscas algo diferente en Nueva York, este crucero es una opción recomendada que no te defraudará.
Explorar las estatuas de Nueva York , más allá de la emblemática Estatua de la Libertad, permite adentrarse en una rica diversidad cultural que se manifiesta en cada obra. Desde el Charging Bull y la Escultura de Atlas hasta la encantadora Estatua de Alicia en el país de las maravillas, cada monumento cuenta su propia historia, invitando a los visitantes a descubrir el alma de la ciudad.