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Estatuas en Bélgica que cuentan historias y encantan a los visitantes
Estatuas en Bélgica que cuentan historias y encantan a los visitantes

Estatuas en Bélgica que cuentan historias y encantan a los visitantes

Diana Martín V
Diana Martín V

Estatuas emblemáticas de Bélgica y su significado cultural

Bélgica es hogar de estatuas emblemáticas que no solo embellecen las ciudades, sino que también cuentan historias profundas y reflejan la identidad cultural del país. Por ejemplo, la famosa estatua del Manneken Pis en Bruselas simboliza la irreverencia y el sentido del humor de los belgas. Otro ejemplo es la escultura de Jaquemart en la torre del ayuntamiento de Brujas, que representa la justicia y la protección de la ciudad. Cada una de estas estatuas encapsula elementos históricos y tradiciones que los visitantes pueden explorar.


Manneken Pis, por Giuseppe Malagisi Garrido
Manneken Pis, por Giuseppe Malagisi Garrido
Jeanneke Pis, por Paula García de nicolas
Jeanneke Pis, por Paula García de nicolas
Estatua a Silvio Brabo, por Maria Peiró
Estatua a Silvio Brabo, por Maria Peiró
Zinneke Pis, por Bea
Zinneke Pis, por Bea
Estatua de Jules Destree, por Lna
Estatua de Jules Destree, por Lna
Estatua de Everard 't Serclaes, por Fernandoo
Estatua de Everard 't Serclaes, por Fernandoo
Fuente de Charles Buls, por Lala
Fuente de Charles Buls, por Lala
Estatua del Rey Alberto I, por Lala
Estatua del Rey Alberto I, por Lala
Vaartkapoenen, por Chaimae
Vaartkapoenen, por Chaimae
Estatua de Charles de Gaulle, por unavidadeviaje
Estatua de Charles de Gaulle, por unavidadeviaje
Monumento a Gabrielle Petit, por Marie & Matt
Monumento a Gabrielle Petit, por Marie & Matt
Monumento a Jan Frans Willems, por Lala
Monumento a Jan Frans Willems, por Lala
Estatua de Georges Simenon, por Dónde vamos Eva
Estatua de Georges Simenon, por Dónde vamos Eva

Las estatuas de Bélgica son más que meros adornos urbanos; son verdaderos relatos en piedra que iluminan la historia y cultura del país. Desde las travesuras de Manneken Pis hasta la valentía de Silvio Brabo, cada obra cuenta una fascinante narración que atrae a visitantes de todo el mundo. Este legado artístico no solo embellece el paisaje, sino que también invita a un viaje de descubrimiento por la rica herencia belga.