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Cuevas en País Vasco: maravillas escondidas que debes explorar
Cuevas en País Vasco: maravillas escondidas que debes explorar

Cuevas en País Vasco: maravillas escondidas que debes explorar

Alba Gascon
Alba Gascon

Las cuevas más fascinantes del País Vasco que no te puedes perder

El País Vasco alberga cuevas impresionantes que destacan por su belleza natural y valor histórico. La cueva de Pozalagua, con sus estalactitas únicas y su microclima especial, ofrece una experiencia mística. Por otro lado, la cueva de Ekain es famosa por sus pinturas rupestres, un testimonio del arte prehistórico. También es recomendable explorar la cueva de Santimamiñe, que combina arte antiguo con un entorno magnífico. Estas maravillas esconden historias fascinantes que enriquecen cualquier visita.


Dólmen La Chabola de la Hechicera, por Dónde vamos Eva
Dólmen La Chabola de la Hechicera, por Dónde vamos Eva
Cueva de Baltzola, por Gaizka Liza
Cueva de Baltzola, por Gaizka Liza
Cueva de Pozalagua, por Sergio González Ahedo
Cueva de Pozalagua, por Sergio González Ahedo
Minas de Arditurri, por Turiscapadas
Minas de Arditurri, por Turiscapadas
Espeleología en Baltzola, por David Esteban
Espeleología en Baltzola, por David Esteban
Cuevas de Oñati-Arrikrutz, por Ignacio Izquierdo
Cuevas de Oñati-Arrikrutz, por Ignacio Izquierdo
Ekainberri (Réplica de la cueva de Ekain), por Lonifasiko
Ekainberri (Réplica de la cueva de Ekain), por Lonifasiko
Cueva De San Elias, por FELIX SANCHEZ ARRAZOLA
Cueva De San Elias, por FELIX SANCHEZ ARRAZOLA
Cueva de Aitzulo, por mend-taupadak
Cueva de Aitzulo, por mend-taupadak
Cueva de La Leze, por natalia preciado
Cueva de La Leze, por natalia preciado

La riqueza geológica del País Vasco ofrece una experiencia única para los amantes de la aventura y la historia. Desde las impresionantes formaciones de las cuevas de Santimamiñe y La Leze hasta la fascinante espeleología en Baltzola, cada rincón revela secretos ancestrales. Explorar estos tesoros escondidos no solo permite conectar con el pasado, sino también disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.