Las cuevas más fascinantes del norte de España Las cuevas más fascinantes del norte de España son auténticos tesoros naturales que combinan belleza y patrimonio histórico. La cueva de Altamira, famosa por sus pinturas rupestres, ofrece un vistazo al arte prehistórico. La cueva del Soplao, con sus impresionantes formaciones de estalactitas y estalagmitas, destaca por su singularidad geológica. Por otro lado, la cueva de Tito Bustillo es conocida no solo por sus pinturas, sino también por su riqueza en restos arqueológicos que revelan la vida de nuestros antepasados. Cada una de estas cuevas cuenta con su propia historia y características, brindando al visitante una experiencia única en el corazón de la naturaleza.
Cuevona de Ardines, por Rafa Rivera
La Cuevona de Ardines , ubicada cerca de Ribadesella en Asturias, es un lugar que deja a los visitantes fascinados. Como bien menciona una viajera, “la Cuevona es una cueva para fotografiar”, y sus impresionantes formaciones calcáreas la convierten en un destino ideal para quienes buscan capturar la belleza natural. Con un recorrido aproximado de 300 metros, la cueva permite a los curiosos explorar sus estalactitas, estalagmitas y un arroyo que la atraviesa, todo mientras disfrutan de una iluminación que realza su esplendor.
Acceder a la Cuevona es sencillo, aunque algunos viajeros advierten sobre la estrechez de la carretera que la conduce. Lucalu comenta sobre la experiencia de “atravesar la cueva a pie y disfrutar de sus distintos rincones”, una recomendación que resuena con otros visitantes que prefieren dejar su vehículo en un arcén y aventurarse a pie por esta mágica formación. Además, Pedro Jareño destaca que “hay que subir 300 escalones para llegar a ella”, enfatizando la recompensa de sus impresionantes vistas en la llegada. Sin duda, la Cuevona de Ardines es un destino imperdible para quienes visitan la región, y cada paso en su interior promete una experiencia inolvidable.
Cueva de El Pindal, por Alblares
La Cueva de El Pindal , ubicada en Pimiango, al borde del mar Cantábrico, es un lugar que invita a un viaje en el tiempo a través de sus pinturas rupestres . Este sitio, al que se accede fácilmente por la carretera N-634, ofrece un recorrido de 350 metros repleto de historia. Los viajeros destacan la "diversidad de pinturas rupestres, como bisontes, caballos, y un mamut". El llamado "elefante enamorado", una representación en color rojizo, cautiva la atención, al igual que un inusual pez que sorprende a quienes visitan por su singularidad.
Sin embargo, es crucial planificar la visita con anticipación; "en verano, recomiendo reservar por teléfono antes de ir, ya que solo entran 20 personas en cada pase". La cueva abre de miércoles a domingo, ofreciendo un espacio reducido y exclusivo para los visitantes. Aun si la visita a la cueva se ve frustrada, como le ocurrió a un viajero que, aunque no pudo entrar, disfrutó de "las maravillosas vistas del mar y el acantilado".
Los paisajes que rodean El Pindal son igualmente destacados. Desde sus acantilados y el cercano monasterio de Tina Mayor hasta la ermita de San Emeterio, cada rincón ofrece una experiencia inolvidable. Almudena sugiere que es un lugar ideal para "sentarse a leer o a pintar un rato tranquilamente". La mezcla de historia, arte y naturaleza convierte a la Cueva de El Pindal en un destino imprescindible para quienes visitan Asturias.
Playa de Cueva, por SerViajera
La Playa de Cueva , situada en el concejo de Valdés, cercano a Luarca, es un rincón que sorprende con su belleza natural . Con 500 metros de longitud y casi 100 de ancho, su arena dorada, entremezclada con pequeñas piedras, la convierte en un lugar ideal para disfrutar del mar. Rafael Vilches resalta que "siempre se aprecia algún tronco que el mar ha devuelto a la costa", añadiendo carácter a este paisaje.
Rodeada de un entorno rural verde, la playa se presenta como una opción perfecta para quienes buscan tranquilidad. Según SerViajera , "urge detenerse y disfrutarla aunque más no sea un rato". Sin infraestructuras turísticas, es frecuentada por surfistas que buscan aprovechar sus olas, haciendo de este lugar un verdadero tesoro del occidente asturiano. Además, la desembocadura del río Esva forma una pequeña laguna que, en mareas altas, casi desaparece, invitando a una exploración más profunda.
Las cercanas cuevas, que dan nombre a la playa, parecen guardar historias de piratas, como menciona Francisco Domínguez Rodríguez, quien al recorrer la costa con marea baja se deja llevar por "el tesoro de los Piratas". La Playa de Cueva es, sin duda, un espacio donde la naturaleza y la historia se entrelazan, prometiendo momentos de desconexión y disfrute .
Cuevas de Tito Bustillo , ubicadas en Ribadesella, es un fascinante destino que transporta a los visitantes a la prehistoria, gracias a sus impresionantes pinturas rupestres. Jorge Martín destaca que la cueva, “una auténtica joya de la pintura rupestre paleolítica”, es un lugar que no debe faltar en el itinerario de quienes se encuentren en los alrededores. Sin embargo, subraya la importancia de hacer una reserva anticipada , ya que “existen los típicos pases por los cuales solo pasan grupos de 10 personas aproximadamente”.
La cueva está protegida y su visita se complementa con un recorrido guiado que permite apreciar parte de su rica historia artística, datada en más de 14.000 años. silke kc refuerza esta idea al sugerir que es un “hermoso recorrido de dibujos prehistóricos”, invitando a todos a disfrutar de esta experiencia única. Además, la entrada incluye acceso a un Centro de Arte donde se pueden explorar objetos de arte mueble, enriqueciendo aún más la visita. No olvides verificar los horarios, ya que algunos días la cueva puede estar cerrada. Sin duda, una visita que no se puede perder en Asturias.
Cuevona, por Almudena
La Cuevona es un impresionante túnel natural que se ha convertido en el único acceso al pintoresco pueblo de Cuevas, situado a solo 7 km de Ribadesella. Según victoriavigon , "la sensación es indescriptible", ya que recorrer la cueva iluminada en coche culmina en una vista espectacular del verde paisaje al emerger. Esta experiencia es aclamada por su singularidad, ya que muchas veces se habla más de la Cuevona que del propio pueblo. Sin embargo, el viajero también destaca el encanto de Cuevas , con sus "rincones asturianos, rutas para senderistas " y una tranquilidad que enamora.
Almumena sugiere que, si bien se puede cruzar en coche, "es mejor hacerlo andando para poder apreciarlo bien". Este consejo resuena con otras experiencias que subrayan la belleza que se descubre al caminar por la cueva. José R. Fernández enfatiza que es "impresionante" y que, tras el recorrido, el pueblo es igualmente intrigante. La Cuevona representa un acceso mágico que abre la puerta a un viaje lleno de naturaleza, historia y autenticidad asturiana.
La Gruta de Arbedales , situada en Pillarno, Castrillón, es un lugar que sorprende a quienes se adentran en su interior. Este rincón escondido, pequeño pero de una belleza innegable, se presenta como una opción ideal para disfrutar en familia. Un viajero comenta que es "muy recomendable para ir con niños ya que la visita es corta, no requiere complicaciones", lo que hace que la experiencia sea amena incluso para los más pequeños. No obstante, conviene tener en cuenta los horarios de apertura , ya que los lunes está cerrada y, durante la temporada baja, solo se puede visitar en la mañana.
Alberto del Busto , que siente una profunda conexión con la gruta por el legado familiar que representa, describe este lugar como una "muestra de amor". Esta relación intensa con la naturaleza refleja un compromiso que atraviesa generaciones, lo que añade un significado profundo al recorrido. A pesar de su belleza, Jesús Carlos de la Puente García señala que se trata de "una cueva sin descubrir ", lo que indica el potencial que tiene para ser explorada por más visitantes. La Gruta de Arbedales se presenta así como un tesoro escondido, ideal para quienes buscan sumergirse en la naturaleza asturiana y disfrutar de un recorrido lleno de historia.
Las Caldas, por Ana Montilla
Las Caldas, situado en el corazón de Asturias, se presenta como un destino perfecto para aquellos que buscan una combinación de relax y actividad . La belleza de este lugar se resalta especialmente en las vistas que se pueden disfrutar desde su exterior, como menciona Ana Montilla al afirmar que "un parque con unas vistas súper relajantes en la parte exterior" añade un toque especial a la estancia.
El Spa de Las Caldas ha atraído a visitantes con su diseño y ambiente, y aunque Ana solo disfrutó de este servicio por unas horas, destacó que "se sorprendió con el espectáculo en la piscina central", lo que sugiere que es un lugar donde el bienestar se combina con un entorno visual extraordinario. Almudena Asturias refuerza esta idea al mencionar que el hotel cuenta con "cuidados detalles, habitaciones acordes con la calidad" y una oferta de actividades que permiten explorar la belleza natural circundante, como el alquiler de bicicletas y el descenso en canoas por el cercano río Nalón.
Erika Silva también añade que Las Caldas es "precioso sobre todo de noche", lo que sugiere que el ambiente nocturno del lugar capta la atención de quienes buscan experiencias memorables. Con estas recomendaciones, Las Caldas se convierte en un destino que invita a descubrir tanto su tranquilidad como su oferta de aventuras.
Cuevas de Agua, por Belén Alonso
Cuevas de Agua , ubicada cerca de Ribadesella, es un tesoro natural que invita a los viajeros a una experiencia única . La viajera Belén Alonso describe este lugar como "un precioso lugar" donde "la naturaleza es maravillosa", destacando la impresionante obra natural que se puede contemplar al mirar al techo de la cueva. Este sitio, también conocido como la Cuevona, resulta ser un punto de acceso al encantador pueblo de Cuevas del Agua , que se ubica a tan solo 4,9 kilómetros de la villa costera.
El viajero Jorge Luis Lorenzo Tato relata su travesía, donde la carretera que conduce al pueblo "pasa por dentro de la propia cueva", lo que añade un elemento emocionante al viaje. Durante esta ruta, los visitantes pueden admirar formaciones de estalactitas y estalagmitas que resaltan la belleza del entorno. Además, Rubén Pascual López sugiere realizar la Ruta de Los Molinos , que permite disfrutar de "naturaleza intacta y molinos tradicionales conservados", ofreciendo una calma incomparable al final del recorrido.
Así, Cuevas de Agua no solo es un passagem, sino un verdadero viaje al encuentro de la naturaleza y la historia.
La Cueva del Buxu , situada en Cangas de Onís, es un tesoro natural que nunca deja de sorprender a quienes la visitan. Los viajeros destacan la importancia de ser puntuales en las visitas, ya que Valeria Garcia recomienda "evitar llegar tarde porque seguro te quedas sin cupo". Esta cueva es conocida no solo por su belleza, sino también por su rico contexto histórico y cultural .
Yoli ChamBa nos recuerda que, a pesar de la creciente afluencia de turistas en los últimos años, la cueva conserva su esencia natural y su historia. Describe cómo "el primer edificio de la Santa Cueva data de los tiempos de Alfonso I el Católico", cuando se levantó una capilla en honor a la victoria de Pelayo contra los musulmanes. Este legado histórico se entrelaza con la experiencia de estar en un lugar que ha visto siglos de historia, convirtiendo una simple visita en un recorrido por el tiempo.
El interior de la cueva, con sus formaciones únicas y su atmósfera mágica, promete una experiencia inolvidable para aquellos que buscan adentrarse en el corazón de Asturias. Las maravillas de la Cueva del Buxu invitan a explorar y a maravillarse con cada rincón.
La Reserva Natural Parcial de la Cueva del Lloviu , ubicada entre Puente Arroes y Pión, es considerada un auténtico paraíso escondido en el concejo de Villaviciosa. Conocida también como cueva de Pión, esta cueva-surgencia se extiende a lo largo de 1841 metros de impresionantes galerías. Su relevancia no solo radica en su tamaño, sino en que es la mayor cavidad asturiana desarrollada en calizas del Jurásico. La cueva alberga una población significativa de murciélagos , donde se pueden observar hasta cinco especies distintas, algunas formando grandes colonias. Un viajero destaca la cueva, señalando que "la vida por sí sola continúa", reflejando la importancia de su conservación.
Debido a su valor ecológico y su delicada estructura geológica, el acceso a la cueva está restringido. Un visitante menciona que "es un sitio para pasar un día" explorando los alrededores, disfrutando del paisaje natural y la riqueza faunística de la zona. La Reserva Natural Parcial de la Cueva del Lloviu se presenta como una experiencia fascinante para quienes buscan conocer la historia y biodiversidad de Asturias , aunque se deba respetar su integridad evitando la entrada a la cavidad.
Las cuevas de Asturias son más que formaciones geológicas; son verdaderos santuarios de la historia y la cultura. Cada una, desde la impresionante Cuevona de Ardines hasta las mágicas Cuevas de Tito Bustillo, ofrece un viaje inolvidable a través del tiempo. Al explorarlas, se establece un vínculo único con las raíces de la humanidad y la naturaleza, dejando huellas imborrables en el alma de quienes las visitan.