Calles de Santander que destacan por su historia y belleza arquitectónica Las calles de Santander no solo representan un recorrido urbano, sino también un viaje en el tiempo. Pasear por la calle del mar ofrece vistas imponentes del puerto y una variedad de edificaciones que reflejan estilos arquitectónicos desde el modernismo hasta el neoclásico. La calle de Las Cervecerías, con sus fachadas coloridas y vibrantes terrazas, invita a disfrutar del ambiente local. Cada rincón cuenta una historia, convirtiendo el simple acto de caminar en una experiencia cultural enriquecedora .
Paseo Marítimo del Sardinero, por Marçal Salcedo Mairal
El Paseo Marítimo del Sardinero es una joya que invita a perderse entre sus paisajes y su historia. Situado a lo largo de la emblemática playa del Sardinero, es un lugar que ha sido testigo de la elegancia de la nobleza europea desde principios del siglo XX. Como señala Lala , "aquí tiene lugar a mediados de julio la fiesta de los Baños de Ola , en la que se recrea cómo eran esos veraneantes de época". Este evento, lleno de ambientación y concursos, es solo una de las muchas experiencias que el paseo ofrece.
El trayecto se extiende desde la península de la Magdalena hasta el campo de golf, proporcionando vistas espectaculares del Cantábrico . Ignacio Izquierdo describe su experiencia: "recorrimos el paseo marítimo de Santander de buena mañana, cuando el sol aún no castigaba". Además de sus bellas vistas, los viajeros encuentran una variedad de restaurantes, cafeterías y terrazas que hacen del paseo un lugar perfecto para disfrutar del bullicio de la ciudad. Sin duda, es un rincón donde el mar, el sol y la gente se combinan para ofrecer momentos inolvidables .
Paseo de Pereda, por Quique Alperi
El Paseo de Pereda se erige como la arteria emblemática de Santander, donde la historia y la modernidad se entrelazan en un entorno cautivador. "Sin duda la calle más emblemática y transitada de Santander es ésta," señala una viajera, destacando su valor como Bien de Interés Cultural desde 1985. Este amplio bulevar, que va desde Puerto Chico hasta el Edificio de Correos, está flanqueado por majestuosos edificios del siglo XVIII y principios del XX, siendo el Banco Santander uno de los más notables.
Los Jardines de Pereda son un punto culminante de este recorrido, donde se puede disfrutar del monumento "Pereda a la montaña" y diversas actividades culturales a lo largo del año. Las ferias, mercadillos y celebraciones aportan un aire vibrante al lugar. Un viajero resalta que el Paseo de Pereda "es la avenida marítima principal de la ciudad" y recomienda recorrerlo para descubrir rincones esenciales como el Centro Botín y el Monumento a los Raqueros.
Con vistas impresionantes sobre la bahía , el paseo invita a disfrutar de un café cremoso en sus terrazas, mientras se observa la vida local y se contempla la belleza del entorno. Las oportunidades para explorar lo hacen un lugar de visita indispensable en Santander.
Alameda de San Fernando, por Cristina E Lozano
La Alameda de San Fernando es un rincón encantador de Santander, ideal para aquellos que buscan una escapada del bullicio urbano . Esta alameda conecta la zona de Cuatro Caminos y la Plaza de México con el centro de la ciudad, ofreciendo un agradable paseo a sus visitantes . Cristina E Lozano destaca que “en la capital de Cantabria también puedes disfrutar de paisajes más urbanos y típicamente santanderinos”, y precisamente la Alameda es un ejemplo de ello.
El espacio está flanqueado por árboles majestuosos como cipreses y magnolias, lo que le otorga un aire fresco, especialmente subrayado en primavera con la explosión de color de los tulipanes. La viajera Helena Anguren menciona que “los árboles son muy interesantes para días de verano”, proporcionando una sombra reparadora perfecta para un paseo.
En la Alameda, puedes encontrar terrazas donde disfrutar de un café y un parque infantil que asegura la diversión de los más pequeños. Raquel señala que es un lugar “ideal para pasear ” y sentarse a tomar algo, disfrutando de los comercios cercanos. Jose Carrillo también lo describe como “buen sitio para andar tranquilo”, lo que convierte a la Alameda de San Fernando en un espacio perfecto para relajarse y conectar con la ciudad.
Calle de Burgos, por Béné Mon Nuage
La Calle de Burgos es uno de los tesoros ocultos de Santander , una vía peatonal que invita a pasear y disfrutar de su ambiente vibrante. Esta calle, considerada una de las más antiguas de la ciudad, conecta el Ayuntamiento con la Plaza de Numancia y ha logrado conservar su esencia a lo largo del tiempo, siendo uno de los pocos lugares que se salvó del devastador incendio de 1941. Según Olga , "La calle de Burgos en Santander es una de las calles más comerciales del centro de la ciudad".
Los visitantes encuentran en este lugar una combinación ideal de comercio, gastronomía y arte. Kira K. sugiere que "es imprescindible darse una vuelta por la papelería Estudio y comer un rico helado Regma", lugares que reflejan el espíritu auténtico de la ciudad. Pasear por sus aceras permite disfrutar de hermosas fachadas y esculturas que adornan el entorno, creando un ambiente especial.
El viajero que explora la Calle de Burgos se sumerge en la vida cotidiana de Santander , un recorrido donde cada rincón cuenta una historia. Sin duda, es un sitio que merece ser incluido en cualquier itinerario por esta encantadora ciudad .
Pasaje de Peña o El Túnel, por Olga
El Pasaje de Peña , conocido popularmente como El Túnel, se ha convertido en un lugar emblemático y curioso que invita a los visitantes a disfrutar de una experiencia única en Santander . Este pasaje, que conecta la zona portuaria con el centro de la ciudad, fue inaugurado en 1943 y responde a una ambiciosa idea del alcalde D. Castillo Bornenabé, que ya en 1936 envisionaba este acceso. La viajera Olga destaca que al atravesar El Túnel, se pueden alcanzar las tres estaciones más importantes de Santander, haciendo de este recorrido un punto estratégico.
La viajera Nazareth Carpio Silva añade un toque especial a la experiencia: "Es un túnel que hay que visitar porque está muy bien para andar, y ves cuadros hechos por colegios". Además de su función como paso, El Túnel alberga un mercado donde se pueden adquirir ropa, zapatos y otros productos, convirtiéndose en un espacio multifuncional. Recorrer el Pasaje de Peña no solo representa una conexión entre distintas áreas de la ciudad, sino también un recorrido por la historia y el arte local, invitando a todos a explorar sus rincones.
Santander no solo es un destino turístico; es un relato vibrante que se despliega a lo largo de cada calle. Desde el majestuoso Paseo Marítimo del Sardinero hasta la encantadora Alameda de San Fernando, sus rincones cuentan historias que invitan a la exploración . Caminar por sus adoquinadas vías es adentrarse en un viaje donde la arquitectura, la historia y la naturaleza se entrelazan, dejando una huella imborrable en el corazón del visitante.