Las calas ocultas de Bajo Ebro que no te puedes perder
Bajo Ebro esconde calas que, aunque menos conocidas, son auténticos tesoros naturales que valen la pena explorar. Una de ellas es la cala de Garbí, perfecta para quienes buscan tranquilidad y belleza escénica. Sus aguas claras y tranquilas son ideales para nadar y hacer snorkel. También se destaca la cala de la Nápoles, rodeada de vegetación y accesible solo a pie, lo que garantiza una experiencia más íntima y alejada del bullicio. Estas calas conquistan con su magia y encanto.
Las calas del Bajo Ebro son verdaderos tesoros ocultos que invitan a ser descubiertos. Con sus aguas cristalinas y paisajes naturales impresionantes, lugares como Cala Forn, Cala Vidre y Cala Calafató ofrecen rincones de tranquilidad y belleza. Estas joyas costeras no solo mejoran la experiencia de desconectar, sino que también redefinen el esplendor de la costa mediterránea.