Tour por la Iglesia de San Luis

Una vez llegues a la Iglesia de San Luis de los Franceses aprenderás un poco más sobre los orígenes de este icono de la arquitectura barroca. La compañía de Jesús ordenó su construcción, y fue el lugar de su residencia hasta que esta organización eclesiástica fue forzada a abandonar la península por orden real.

Después de que los religiosos fueran expulsados, este templo ha sido usado para diferentes cuestiones. Como residencia de monjes, para curar a los enfermos, e incluso ha tenido un uso industrial, siendo reconvertido en factoría.

Su rasgo arquitectónico más característico es la imponente cúpula que corona el edificio. Con su trabajada ornamentación e iluminada por grandes vidrieras es un auténtico espectáculo para la vista. Desde la calle, también se pueden observar sus torreones y cómo se combinan el ladrillo y la piedra en su precioso diseño exterior.

Aunque no está incluido en el precio, también puedes optar por continuar la visita por el interior de la Iglesia. Allí encontrarás el espectacular retablo de San Luis, santo del cual la iglesia toma el nombre, y con la Capilla, que, gracias al esfuerzo de los restauradores, sigue contando con su suelo, sus frescos y su decoración original. ¡Te trasladarás casi tres siglos atrás!

Por último, también admirarás la solemne cripta, que, si bien parece algo discreta, la luz que entra por los ventanales le otorga una apariencia muy especial.