Reclamo turístico
El mercado cubierto más grande de Budapest se ha convertido en un reclamo turístico, prueba de ello es que en la primera planta del edificio se han instalado numerosos puestos donde se venden toda clase de souvenir: vestidos tradicionales, manteles bordados, huevos y cajas pintadas y numerosos artículos. En esta planta se puede también saborear la comida típica húngara, hay hasta un restaurante donde tocan música en directo mientras comes (se supone que húngara también). A mi francamente esta parte es la que menos me gustó del mercado ya que no soy muy amiga de realizar muchas compras en mis viajes y me pareció demasiado turística.