Gastrobar La Maroma
Desde que lo descubrí solo como aquí. Sus comidas típicas de la serranía pero con un toque personal e innovador en su presentación y en sabores. El trato es familiar y se agradece. Lo recomiendo al 100%.
Desde que lo descubrí solo como aquí. Sus comidas típicas de la serranía pero con un toque personal e innovador en su presentación y en sabores. El trato es familiar y se agradece. Lo recomiendo al 100%.
Una cocina que sorprende encontrar en este lugar, tanto por su oferta gastronómica como por su presentación. Los "Nidos", cada cuál mejor. Los "montaditos" merecen que se les suprima el diminutivo, los postres caseros son abundantes y contundentes, y lo mejor, el servicio: los camareros rivalizan en cordialidad y simpatía. Precios muy comedidos. El local es pequeñito pero muy bien ubicado, en un esquinazo confluencia de varias calles, lo que facilita que a la calurosa hora de comer en julio o agosto, corra una brisa que se agradece. En definitiva, lo recomiendo a todo el que se acerque a visitar
Se como de maravilla, calidad precio un 10 el servicio rápido y muy atentos un acierto.
Tienen una carta para picar muy apetecible, imprescindible probar los "nidos", el servicio muy joven y encantador.
Una comida estupenda y un trato muy familiar. Unas croquetas de salmón exquisitas y la tarta de queso deliciosa.
No le pongo la 5 estrella porque creo que siempre se puede hacer mejor, no porque no se la merezca.